Cuando creíamos que ya lo habíamos visto prácticamente todo en el universo de las deportivas clásicas, llega Yoshimura y nos desmonta el argumento con esta espectacular Suzuki GSX-R750. El preparador japonés por excelencia, responsable de algunas de las motos más competitivas de los circuitos nipones, lo ha vuelto a hacerlo.
Esta vez con una GSX-R750 del ‘86 bajo el brazo, que ha transformado en una obra de arte funcional. Lo mejor es que no es un prototipo, ni una pieza rescatada del museo. Es real, rueda… y además puede ser tuya.
Su nombre real, el que le ha dado Yoshimura, es “Complete Machine #604”, una creación que forma parte de la serie Heritage de Yoshimura, y que rinde homenaje a los años dorados de las superbikes japonesas. Basada en una GSX-R750 de 1986, esta restomod es pura esencia racing con una ejecución impecable. Una moto que lleva impreso el carácter de Yoshimura desde el carenado hasta el último tornillo.
Estéticamente, mantiene las líneas clásicas que marcaron una era, con la decoración de resistencia típica del preparador, pero lo que realmente importa está debajo de la piel. Su corazón sigue siendo el mítico cuatro cilindros en línea de 749 cc refrigerado por aceite, un motor que ya en su día entregaba cerca de 100 CV y que, con los retoques de la casa, gana en respuesta, fiabilidad y (nos cuentan) que en sonido.
El apartado técnico no se queda atrás: escape completo Yoshimura Cyclone, suspensiones regulables, frenos mejorados Brembo, piezas mecanizadas CNC y un sinfín de detalles que convierten a esta Gixxer en algo mucho más serio que una restauración con cariño. Detrás de esta joya hay ingeniería, hay horas de banco de pruebas y, sobre todo, hay respeto por la historia.
La postura también ha sido revisada para ofrecer una posición más agresiva, orientada al uso deportivo. Porque aunque destile nostalgia, esta Suzuki está pensada para rodar, y rodar fuerte, ya sea en circuito o en la colección privada de un apasionado.
Esta increíble GSX-R750 del ’86 preparada por Yoshimura puede ser tuya… pero tendrás que apostar fuerte
Y si todo esto no fuera suficiente, Yoshimura ha confirmado que la moto será subastada en junio de 2025. La puja arrancará en 6,04 millones de yenes, lo que al cambio actual ronda los 39.500 euros. Una cifra de inicio que puede parecer alta y que hace que no esté al alcance de todos, pero que está más que justificada si se tiene en cuenta el nivel de detalle, el pedigrí de quien la firma y el potencial de convertirse en una joya de coleccionista.
En un mundo donde lo vintage está de moda, pocas veces se cruzan la estética retro y la ingeniería moderna con tanto acierto. Si alguna vez soñaste con tener una GSX-R con alma de carreras y carácter de leyenda, esta puede ser tu oportunidad.
