Preparaciones tan especiales como esta Suzuki GSX-R1100 1988 Restomod tributo a Kevin Schwantz, son las que nos hacen seguir manteniendo la fe de que el buen gusto por las dos ruedas, y la pasión por este mundillo sigue germinando en lo más hondo de muchos aficionados.
Porque solo con echar un primer vistazo a su silueta y conocer posteriormente la historia que hay tras esta maravilla mecánica, nos hace conscientes del valor que atesora para su feliz propietario.
Jean Damien un francés de 53 años, natural de Vaucluse, es un apasionado de dos cosas fundamentalmente: Las Gixxers y de uno de sus pilotos favoritos de todos los tiempos, Kevin Schwantz.
Así que partiendo de estas dos premisas se marcó una meta hace cinco años aproximadamente: construirse la moto de sus sueños. Y esto pasaba por emplear una GSX-R1100 de 1988 (según declara su versión favorita del modelo) y prepararla hasta los dientes para un uso en pista.
Además, y en honor al mítico piloto tejano, decidió que estaría decorada con una librea que emulara los que lucía la GSX-R750 con la que Schwantz disputó varios años el campeonato AMA de resistencia. Y a decir verdad, el resultado no ha podido salirle mejor, tal y como podemos ver en estas imágenes.
Porque no sólo ha conseguido recrear a la perfección ese binomio que buscaba desde un primer momento. Además, ha logrado desarrollar una montura realmente efectiva en pista con la que, en palabras del propio Damien: “Quería que fuera potente en cuanto al chasis, potente y con alma. Me tomó mucho tiempo, pero creo que lo logré y, con bastante frecuencia, logro adelantar a las motocicletas más modernas en el circuito.”
Para esta preparacion recurrió a Grégory Marcellin, que se encargó de la preparación del motor y a Stéphane, de Rusty Motors, que hizo lo propio con todas las piezas mecanizadas. Por su parte Julien Henry, de The Color Shop, puso el broche final con un acabado de pintura y librea especial que quita el hipo.
Suzuki GSX-R1100 1988 Restomod tributo a Kevin Schwantz en detalle
Según le contaba el propio Damien a los compañeros de Bike Bound, donde os aconsejamos que echéis un ojo para no perderos detalle alguno de esta joya ochentera: “La GSX-R1100 del ’88 siempre ha sido mi favorita, y en 2017 decidí construir mi moto, una moto única a mis ojos, que al mismo tiempo rinde homenaje a la GSX-R y a un gran piloto.”
Actualmente, esta preparación cuenta con detalles como un tren delantero completo proveniente de una la GSX-R1000 2017, basculante reforzado, amortiguador trasero EMC sportshock3 personalizado y un motor hecho desde cero que ahora cubica 1.109 cc y que logra rendir 148 CV de potencia en banco.
Para llegar hasta estas cifras totales, Damien y su equipo equiparon una culata preparada, árbol de levas aligerado de nueva factura, así como electrónica totalmente hecha a medida y un sistema de escape artesanal. La alimentación corre a cargo de una batería de Mikuni TMR en 38mm.
Esta escultura rodante se completa con detalles como un cuadro de instrumentos totalmente nuevo que mezcla información analógica y digital, y queda apoyado sobre una base en fibra de carbono.
También el colín trasero adaptado o un tapizado en acantara para el asiento con la inscripción 11R bordada en su respaldo. Toques sutiles que refuerzan ese toque racing con sabor añejo que se buscó desde el primer momento y que sin duda, han logrado recrear a la perfección en todos y cada uno de los rincones de esta sublime Suzuki GSX-R1100 1988 Restomod.
