Las Old School están de moda y actualmente se han convertido en el ansiado deseo de muchos aficionados y coleccionistas. Además, a esta nueva realidad se le une la también incipiente técnica del restomod donde, manteniendo la esencia de la motocicleta en cuestión se le dota de una serie de mejoras empleando accesorios modernos. Ya sea en la frenada, suspensiones o mejoras en la mecánica, la finalidad es lograr un rendimiento más eficiente a todos los niveles.
Este es el caso de nuestra protagonista de hoy una Suzuki GSX-R1100 Skoal Bandit replica de 1986 a la que hemos conocido gracias a los amigos de Bike Bound y que se ha vendido recientemente en el portal de subastas Mecum Auctions por una cifra final de 20.900 dólares, unos 19.000 euros. Si bien no es una de las 50 unidades de GSX-R750 que comercializó Suzuki Gran Bretaña, sí que estamos ante una preparación digna de elogio y realizada al detalle.
Para quien no conozca esta edición limitada, que solamente se comercializó en Reino Unido, la marca japonesa decidió en 1986 crear una serie especial de 50 ejemplares que emularan los colores de la Suzuki LE GSX-R750 Skoal Bandit. Con ella que compitieron en el TT Isla de Man pilotos como Paul Lewis o Barry Woodland, tras el anterior patrocinio de Heron, una empresa de fabricación de muebles que se hizo promotora inmobiliaria, y la conocida petrolera Texaco. Otras teorías sobre esta breve edición especial cuentan que a finales de aquel mismo año 86 quedaban 50 unidades «Gixxer» estándar por vender en Inglaterra ,por lo que se optó por repintarlas para darles salida en los concesionarios más fácilmente antes de finalizar el año.
Sea como fuere, en la actualidad se han convertido en un objeto de culto y podemos hacernos una idea de lo complicado que debe de ser hacerse con uno de aquellos 50 ejemplares comercializados. Además, parece ser que todas las GSX-R750 Skoal Bandit originales contaban con en su momento con certificado de originalidad, por lo que es complicado vender una réplica intentando hacerla pasar por una de aquellas pocas unidades que se pusieron en circulación a mediados de los 80.
Volviendo a esta espectacular GSX-R1100 Skoal Bandit replica ’86, y según se describía en el anuncio original de venta, estamos ante un ejemplar con número de chasis canadiense la cual sufrió una restauración completa durante dos años. Su anterior propietario,Scott Johnson, un conocido pintor de motos, se hizo con piezas provenientes de hasta 6 países distintos en aras de que el resultado fuera lo más detallado y espectacular posible. Prueba de ello es que los rótulos laterales de publicidad no son adhesivos, sino que el el propio Johnson los pintó a mano.
Otros detalles que dan forma a esta atractiva preparación son por ejemplo:
- Motor reconstruido por completo con un kit Yoshimura
- Carrocería completa Yoshimura
- Kit de suspensión Öhlins
- Escape de competición Yoshimura de 1986
- Encendido digital electrónico
- Discos y pinzas Tokico
Sin duda una de las mejores replicas Skoal Bandit que hemos visto hasta ahora, no solo por el elaborado trabajo llevado sobre ella, sino también por el proceso restomod “pata negra” que se le ha realizado a todos los niveles.