Hablar de la Rickman Interceptor es hacerlo de Don y Derek Rickman, dos adelantados a su tiempo que supieron dar una vuelta de tuerca más, a todas aquellas motocicletas que pasaron por sus manos entre 1960 y 1975.
Su especialidad se centraba en construir kits de chasis específicos para los modelos más emblemáticos del momento, entre ellos la mítica Honda CB750 Four. También fueron artífices de motos como nuestra protagonista de hoy, la Rickman Interceptor de la cual tan solo se fabricaron 138 ejemplares.
La historia tras la Rickman Interceptor
En 1970, tras el cierre de Royal Enfield, los hermanos Rickman logran adquirir un total de 200 propulsores de la marca, los mismos que hasta ese momento se empleaban en la construcción de la Interceptor 750 de la firma británica.
El bicilíndrico en paralelo OHV de 736 cc era encastrado en un nuevo chasis de acero Reynolds 531, con soldaduras en bronce, obra de Rickman, logrando rebajar el peso final del conjunto en nada menos que 43 kilogramos respecto a una Interceptor estándar.
Pero no solamente se modificaba el chasis. El resto de la parte ciclo de la Rickman Interceptor estaba compuesta de elementos premium de la época. Estos incluían, entre otros, una horquilla Rickman, doble disco de freno (uno por eje) accionados por pinzas monopistón Lockheed o amortiguadores Girling.
También llantas de aleación de aluminio Borrani con bujes de magnesio, carburadores Amal y un sistema de escape doble cromado. La Rickman Interceptor contaba también con una silueta moldeada en fibra de vidrio, incluyendo el guardabarros delantero y colín posterior.
De aquellas 138 unidades de la Rickman Interceptor, tan solo 26 se comercializaron fuera de Reino Unido. Nuestra protagonista es una de ellas y pertenece al VIN 1118, dentro de la secuencia 1101 a 1126 que engloba a estos ejemplares destinados a mercados internacionales.
Lo curioso y valioso del tema es que, esta Rickman Interceptor de 1971, fue vendida a su primer y único propietario en 1974 por medio del concesionario canadiense Chariot Cycle en Winnipeg, Manitoba. De hecho posee hasta la factura de compra fechada en julio de aquel mismo año.
Según comentan desde la casa de subastas Bring a Trailer, quien se ha encargado del intento de venta, esta Rickman Interceptor se almacenó en octubre de 1980 y no volvió a ver la luz del día hasta el pasado octubre de 2022, momento en el que se sometió a una profunda puesta a punto para su posterior venta.
Con la moto también se incluía, además de la documentación original, un parche de la marca, dos juegos de para el tanque de combustible de Rickman Métisse, un kit de ajuste para la cadena e incluso un trozo de carrocería inferior, que hubo que cortar para acceder a la batería tras un cortocircuito sufrido en 1980.
Tras varios días a la venta, la puja más alta por la Rickman Interceptor ha sido de 11.500 dólares, unos 10.700 euros al cambio, no lográndose alcanzar el precio mínimo de reserva. Una pena para todos aquellos interesados aunque suponemos que su actual y único dueño no tendrá reparo en seguir disfrutándola durante un tiempo más.
Toda la información sobre la puja y fotografías adicionales en este enlace.
