Hacía tiempo que no veíamos una preparación como esta, hecha con buen gusto y de calidad. No un simple «cortar y pegar» o adaptar piezas. Está hecha, además, para que sea utilizable en el día a día, algo que nos encanta pues una moto debe ser concebida para ser usada, y no para formar parte de un museo. Esta Suzuki GSX-R1100 de 1988 ha sido convertida en la Heron Suzuki XR27 GP que usó Barry Sheene en 1979, en el Mundial de Velocidad.
El restomod, hecho por los australianos de MotoMax y cuya historia nos traen los amigos de Return of the Cafe Racers (con fotos de Regular Moto), empezó su vida como decíamos como una Suzuki GSX-R1100 de 1988. Pero de ella solamente queda el chasis, el depósito, el radiador de aceite y el airbox. El resto ha sido o modificado o sustituido por otros elementos.
Para empezar, todo el tren delantero procede de una Suzuki GSX-R 750 2007. Esto incluye la llanta, los discos de freno de 310 mm, las pinzas Tokico radiales y la horquilla invertida. También el guardabarros es el que estaba presente en la deportiva japonesa.
La parte trasera también viene de la misma moto donante, es decir, la llanta (que permite un neumático más ancho, 180 mm) junto al basculante, el equipo de frenos o el amortiguador. Os podéis imaginar que esto ha requerido un buen número de horas de adaptación sobre el chasis original de 1988.
Si bien podríamos pensar que el motor original de la Suzuki GSX-R1100 sigue en su sitio, esto no es así. En su lugar reposa ahora el motor de una Suzuki Bandit 1200 de 1996. Podríamos pensar que es una locura cambiar los 130 CV de la deportiva ochentera por los 100 CV del modelo turístico. Sin embargo y con un buen afinado de la carburación, admisión y escape, ahora está entregando 115 CV pero mucho más par que el motor original, permitiendo un uso mucho más polivalente y cómodo del motor.
Finalmente todo se combina con un carenado Airtech Streamlining de California. Sobre él, la librea de la XR27 de 1979, con la combinación de colores rojo, negro y amarrillo, además de las correspondientes pegatinas de los patrocinadores. El escape también es clásico, largo y oscuro. Por último, un reloj Acewell tras la cúpula, sencillo, combina perfectamente con el aire clásico (pero comportamiento moderno) de esta bonita Suzuki GSX-R1100 restomod australiana.
