Que el futuro de la movilidad pasa por modelos de negocio más respetuosos con el medio ambiente, es algo que nadie duda. Pero que esos modelos de negocio todavía no están cien por cien claros para la industria es más que evidente, tal como acaba de reconocer Suzuki a nuestros compañeros de MCN.
El fabricante japonés ha confirmado que seguirá trabajando en motores de combustión interna en los próximos años (como Honda), pero lo harán desde varios enfoques que buscan reducir las emisiones. Para ello van a invertir sus esfuerzos y recursos en tecnología de combustibles sintéticos y, también, en propulsión con hidrógeno.
De hecho, la idea que plantea Suzuki actualmente es la de continuar, al menos durante la próxima década, trabajando en ello. Eso sí, esta decisión no implica que renuncien a la movilidad eléctrica.
Tanto es así que de cara a 2025 se esperan varios scooters eléctricos que irán llegando a los diferentes mercados en los que Suzuki está presente. Pero aun así, como sospechamos que sucede con otras marcas, en la conversación que mantuvieron con MCN afirmaban que no ven que la propulsión eléctrica sea una respuesta única y viable más, todavía cuando no hablamos de pequeñas motos, sino de máquinas de mayor rendimiento.
Suzuki no es el único fabricante que no apuesta únicamente por el futuro eléctrico
Literalmente, el gerente del Departamento de Planificación de Diseño de Motocicletas de Suzuki, Shinichi Sahara decía al respecto: “Además del desarrollo de EV [vehículos eléctricos], creemos que el desarrollo de ICE con energía sostenible es necesario para realizar plenamente nuestro potencial para crear soluciones sostenibles.”
De hecho, el éxito de Suzuki en las 8 Horas de Suzuka con el Team Suzuki Carbon Neutral Challenge, que acabó en la octava posición impulsan todavía más esas ideas. Y es que optaron por aceite de motor de origen biológico, escape con convertidor catalítico, neumáticos Bridgestone realizados mayoritariamente con material reciclado y con un 40% de su combustible también de origen biológico.
Es, sin duda, un camino firme que puede chocar con las grandes aspiraciones generales pero que, como decimos, tenemos la sospecha de que muchos otros fabricantes están sopesando. Al fin y al cabo, ninguna de las cuatro grandes marcas niponas ni tampoco las europeas han apostado su futuro a lo eléctrico a día de hoy…