Los últimos meses no deben estar siendo fáciles para los mandamases de Harley-Davidson. El motivo no es otro que la acumulación de malas noticias, una tras otra, todas ellas relacionadas con la actividad de la marca y los dividendos poco halagüeños que esta ha presentado recientemente.
Una concatenación de hechos que culmina en estos días con la multa por valor de 1,4 millones de euros impuesta por la Comisión Federal de Comercio de Japón… ¿El motivo? Te lo contamos todo en detalle.
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Harley-Davidson recibe un nuevo varapalo económico
Hay que remontarse a julio del pasado año para poder poner en contexto la multa con la que recientemente ha sido sancionada la firma yanqui por parte de las autoridades niponas. Tal y como informaban entonces los compañeros de Ride Apart, el gobierno nipón iniciaba unas investigaciones sobre las actividades de la marca en el país y determinar si esta violaba la Ley Antimonopolio establecida dentro de sus fronteras.
Según parece, tal y como publicaba en su momento un medio local, el martes 30 de julio de 2024 las autoridades competentes en esta materia entraban en la sede oficial de Harley en Japón. Los motivos estaban relacionados con que la marca, supuestamente, estaba imponiendo cuotas de ventas excesivas a sus concesionarios, en violación de la ley antimonopolio. Esta actividad fraudulenta, según fuentes consultadas, venía dándose desde la temporada 2020.
Pero esto no es todo, ya que además, los dealers oficiales se veían obligados a adquirir modelos con poca o nula venta en aquel mercado, con el consiguiente perjuicio económico para los mismos. Así mismo, la marca coaccionaba a los distribuidores bajo la amenaza de no renovar los contratos de colaboración establecidos hasta ese momento. Justamente un año después del inicio de las investigaciones, Harley-Davidson ha sido finalmente sancionada con una multa por valor de 1,4 millones de dólares.
Al parecer, no es la primera vez que se aplica una sanción económica de este tipo a una marca de referencia dentro del sector automotriz. BMW Group pasó por una situación similar en 2021, tras ser acusada de aplicar prácticas similares con sus distribuidores locales, entre 2015 y 2019. Curiosamente, aquellos directivos implicados en estas políticas comerciales poco éticas terminaron como presidente y ejecutivo de Harley-Davidson Japón, en 2020.
Según algunas fuentes cercanas a la marca norteamericana, ambos habrían dimitido el pasado año poco después de iniciarse las investigaciones relacionadas con este asunto. Uno se pregunta llegado a este punto, ¿en qué marca estarán ahora aplicando políticas empresariales de este estilo, con lo que ello puede conllevar en el corto y medio plazo? Capitalismo despiadado en estado puro.