Harley-Davidson lleva ya demasiado tiempo moviéndose entre vericuetos de todo tipo realmente complicados. Quizás por ello haya decidido definitivamente cambiar su rumbo actual en la búsqueda de la tan ansiada salvación empresarial, hecho que pasa, casi de manera inexorable, por adaptar su reciente gama a las exigencias de todos los públicos
¿Qué quiere decir esto? Desarrollar y fabricar modelos de media y baja cilindrada para mercados de la importancia comercial como es, por ejemplo, el europeo.
Harley-Davidson en los albores de una nueva era dentro de la marca
Tras la reciente rebelión interna entre sus inversores, Harley-Davidson empieza a ver de manera clarividente por donde pasa la solución a buena parte de los problemas que ahogan a la compañía en estos momentos. Tal y como ha declarado Kolja Rebstock, vicepresidente de mercados internacionales de Harley-Davidson, a MCN: “Perdimos volumen cuando discontinuamos la línea de modelos Sportster, que fue muy exitosa.”
Esta afirmación nos lleva a una conclusión evidente en todo este asunto, Harley-Davidson necesita algo más que una gama de modelos custom high class. O lo que es lo mismo: No todo el mudo tiene los recursos suficientes para aspirar a una de sus elaboradas motocicletas de gran cilindrada. Recordemos, centrándonos en la realidad actual que vive la marca en nuestro continente, que en la firma de Milwaukee terminó descatalogando la gama Harley-Davidson Sportster en Europa en el año 2021.
En estos momentos, para poder hacernos con una Harley-Davidson nueva deberemos desembolsar, como mínimo, los 18.000 euros de tarifa que cuesta su modelo Nightster Special en nuestro país. Es por ello que la marca estadounidense ya planea el desarrollo de una novedosa gama de modelos de media y baja cilindrada, similares a la conocida Hero X440 que se comercializa en India.
Rebstock explica: “El personal de I+D se está centrando en este tema. Hay una necesidad; no puedo revelar qué hay en desarrollo, pero entendimos que necesitamos un trampolín hacia la marca.” Pero para poder llegar a materializar una gama de modelos de este tipo, la marca debe recurrir a mercados internacionales, sobre todo en materia de fabricación, al menos si lo que se busca es poder ser competitivos:
“Tenemos una excelente capacidad de producción en Tailandia. Muchas de nuestras motocicletas para el mercado internacional provienen ahora de esa planta, y la respuesta en cuanto a calidad ya es excelente”. La idea de Harley-Davidson es entrar de lleno en la categoría de baja y media cilindrada donde actualmente modelos como la GB350S, Hunter 350 o la Speed 400 se reparten el pastel.
Todo ello sin perder el halo de marca premium que atesoran en su gama de modelos: “Necesitamos ser fieles a nuestros clientes más fieles, pero cuanto más fieles seamos a ellos, más podemos aislarnos si no contactamos con nuevos clientes.” Es decir, Harley-Davidson está obligada a encontrar el equilibrio idóneo entre calidad y buen precio, con el que también poder seducir a nueva clientela. Sobre esto confirma Kolja Rebstock:
“Creo que es una gran oportunidad para demostrar nuestra apertura a las mujeres motociclistas; este es un mercado importante que podemos aprovechar. Sobre todo porque en algunos mercados se está viendo incluso más mujeres que hombres obteniendo el carnet de moto.” Todo ello sin olvidarse, además de otros ámbitos importantes donde la marca norteamericana pretende tener presencia.
Recientemente, Harley-Davidson y Dorna han anunciado el “Mundial de las motos Bagger” que se celebrará coincidiendo con 6 Grandes Premios de la próxima temporada entre Europa y Norteamérica y correrán entre 12 y 16 pilotos, tal y como os contábamos en este artículo. Jochen Zeitz director ejecutivo de la marca, explica: “Este es un paso audaz para las ambiciones globales de Harley-Davidson en las carreras.”
Concluye: “Hemos demostrado nuestro rendimiento en la serie MotoAmerica Mission King of the Baggers… Nos entusiasma traer una nueva forma de competir a nivel mundial.” Por último, el directivo de Harley-Davidson habló claro sobre su nueva política económica, en colación con el problema que representan los aranceles impuestos por la administración Trump: “Necesitamos ser los más flexibles que podamos y escuchar todo lo que nos dice el panorama económico.”