Puede parecer extraño que un Departamento de Policía encargue a un especialista en preparaciones de fama mundial como Roland Sands que le personalice dos motos de patrulla. Pero lo cierto es que si nos paramos a analizar atentamente cómo y por dónde trabajan los oficiales de policía de esta zona así como la experiencia de Roland en competiciones de todo tipo, la idea ya no parece tan descabellada.
Redondo Beach es una ciudad situada a 32 km de Los Ángeles famosa entre otras cosas, lógicamente, por su playa de arena californiana. Esto quiere decir que cuando están realizando una patrulla por los alrededores se pueden encontrar terreno de lo más variopinto: desde asfalto a caminos de tierra pasando por la propia arena de la playa o zonas pavimentadas sucias debido a la acción del viento en las zonas próximas a los arenales. De esta forma, si la policía tiene que acudir rápido a algún lugar o comienzan una persecución, deben contar tanto con las habilidades al manillar como una respuesta de su montura acorde a los imprevistos que se puedan encontrar delante de ellos.
¿En qué otras situaciones se puede vivir algo semejante? Pues por ejemplo en una competición que arranca en pocos días: el Rally Dakar. Allí los pilotos se enfrentar, gas a fondo, a todo tipo terrenos y superficies por lo que deben contar con monturas muy adaptables al terreno y también como pasan muchas horas sobre la moto (como la policía), estar lo más cómodo posible tanto a nivel de asiento como de posibilidades de ajuste de mandos a su fisonomía.
Con todas estas premisas Roland Sands dejó volar su imaginación y comenzó a preparar sendas Honda CRF1000L Africa Twin. En primer lugar la parte de ciclo, mejorada con una horquilla Öhlins FFHO 101 así como un amortiguador trasero STX 46 del mismo fabricante. Nuevas llantas Excel/Talon en medidas de 21“y 18” delante y detrás junto a neumáticos Dunlop D908 Rally Raid, perfectos para la arena pero al mismo tiempo con un agarre decente en asfalto. Protecciones laterales AlrRider permiten que la moto no sufra desperfectos en caso de una eventual caída.
Para que cada patrullero pueda encontrar la postura más cómoda, el manillar es un Pro Taper que permite personalizar la posición a los mandos. Los paramanos son unos Cycra Pro Bend CRM Ultra mientras que el asiento, con insertos en gel, viene firmado por Saddlemen. Roland no se ha olvidado de buscar mejores prestaciones al motor de origen gracias a un filtro K&Nd además de un escape slip-on de Yoshimura.
La parte trasera se ha preparado para que pueda transportar todo el equipamiento necesario. Llama la atención el soporte personalizado para el subfusil AR-15. Cuenta además con maletas blandas U.S. Armor con protección antibalas nivel IV y todo el equipamiento necesario para desarrollar su trabajo: sirena, luces, soporte para radar láser, emisora, manta de kevlar antibalas y kit de primeros auxilios.
Raro que no inmortalizasen la sesión de fotos con un caballito en la arena… Bueno, igual no quedaba políticamente correcto…
