Yamaha es una de las marcas que está encabezando el cambio en las motos deportivas. Una buena de muestra de ello es la Yamaha R7, que llegó como un paso intermedio entre la R3 y la ya desaparecida R6. Una moto deportiva, sí, pero con un uso mucho más versátil que la R6 y, por supuesto, que la Yamaha R1.
Y ahora que sabemos que hay una R9 a la vista y que será la sustituta de la R1, los nombres de las deportivas de Iwata irán en orden de menor a mayor. Pero esto no es lo que realmente importa en este momento, sino el hecho de que a pesar de llevar en el mercado solamente desde 2022, la Yamaha R7 se enfrentará a una primera actualización de calado.
Tal como han desvelado los colegas de Motorycle.com, hay cambios más significativos de lo que podríamos pensar cuando se superponen los diseños con la Yamaha R7 de 2024. Porque a simple vista no se aprecian muchos cambios, pero al tener la referencia es cuando podemos ver que aunque hay partes que se van a mantener casi sin cambios, otras sí se enfrentarán a una evolución.
Gran parte de los cambios de la nueva Yamaha R7 llegarán supeditados al nuevo radiador que va a incorporar, que a su vez propiciará cambios en el lateral de la moto, donde el carenado incluirá nuevas aperturas. Estos dos cambios son referentes únicamente a la refrigeración, y es entonces cuando hay que preguntarse el motivo.
¿Una Yamaha R7M con más potencia?
Y es que las Yamaha R7 no tienen problema de recalentamiento con su motor y rendimiento actual. Además, por reglamento, podrían optar a participar en competición y sustituir definitivamente a la R6, pero el rendimiento del motor bicilíndrico está lejos de lo que se necesita en carreras. Entonces es posible que estas patentes tengan que ver también con un segundo paso en el que el motor gana prestaciones y, por tanto, necesita una mayor refrigeración.
Como siempre sucede con las patentes, el hecho que las conozcamos no significa que vayamos a verlas en la calle y menos todavía si nos centramos en esos condicionantes que le dan sentido (el aumento de prestaciones).
En cualquier caso y dada la vinculación que Yamaha siempre ha tenido con la competición, sería raro que abandonasen la competición sin un plan B y potenciar la R7, aunque sea solamente en una versión suena a ese plan.