Como estamos viendo en los últimos tiempos, Yamaha no deja de innovar. Muestra de ello es el descubrimiento de recientes solicitudes de patente que ha llevado a cabo la marca japonesa, en la que se desvelan los detalles sobre una cámara frontal y su hardware. No solamente se trata de integrar la cámara en el frontal de la moto, sino que han desarrollado un sistema que permite retirar cómodamente la cubierta que protege la cámara para poder limpiarla.
En cuanto a la utilidad real y aunque inicialmente podría pensarse que esta cámara, descrita como un «dispositivo de detección», formaría parte de un sistema de asistencia al piloto para la monitorización de carriles o alertas de colisión frontal, también hay otras posibilidades.
Y es que también parece que es muy posible que su verdadera función sea la de controlar un sistema de luces de carretera automáticas. Kawasaki ya ha implementado un sistema similar en su H2 SX SE, utilizando una cámara frontal para gestionarlo, que cambia automáticamente entre luces largas y cortas a velocidades superiores a 20 km/h durante la noche.
Aunque hay tecnología de este estilo implantada en los coches desde hace bastante tiempo, el paso adelante que suponen los sensores actuales hace que sea mucho más sencillo de implementar en las motos, donde todavía no es tan habitual.
Las patentes revelan una moto con doble faro y una pantalla parabrisas ajustable eléctricamente. Gracias a la disposición de los faros, que están en paralelo, la cámara se puede montar entre ellos lo que evita la necesidad de soportes o accesorios extra y simplificaría el proceso en términos generales.
La pantalla parabrisas eléctrica aporta seguridad a la cámara
Curiosamente, la pantalla parabrisas eléctrica juega un papel crucial en la seguridad del sistema. Para evitar que la cámara esté tan expuesta y protegerla de posibles daños, los ingenieros de Yamaha han diseñado una pantalla transparente que se integra perfectamente con la parte frontal de la moto, evitando que la suciedad, los insectos y otros elementos lleguen a la lente.
Esta pantalla se fija con dos tornillos rápidos, lo que facilita su limpieza tanto por dentro como por fuera. Sin embargo, esto plantea un problema de seguridad, ya que la la citada cubierta podría ser fácilmente sustraida por amigos de lo ajeno, y es aquí donde entra en juego el parabrisas eléctrico. En un movimiento perfecto por parte de Yamaha, los tornillos de la cubierta solo son accesibles cuando el parabrisas está en su posición más alta. Cuando la moto está estacionada y apagada, el parabrisas desciende, cubriendo los tornillos y solucionando el problema de seguridad.
Ahora solamente nos falta por ver cuándo llegará esa nueva Yamaha con cámara y si, efectivamente, el sistema está encaminado a lo que las patentes sugieren. Lo que sí sabemos es que se espera una Ténéré 700 actualizada para 2025, y que podría ser la candidata perfecta para equiparla bien de serie o bien como un extra.