La Bimota SB6 es otra de esas motocicletas tan especiales que formarán parte de la historia de la marca para siempre. Más concretamente 50 años de pura artesanía donde la firma de Rímini siempre ha intentado ir un paso más alla en todas y cada una de sus creaciones y esta SB6 no iba a ser menos.
Si además solamente cuenta con apenas 735 kilómetros y está completamente de serie, como es el caso de este ejemplar que acaban de subastar los amigos de Iconic Motorbikes, entonces el súmmum llega a niveles insospechados.
Bimota SB6: Historia
Pero repasemos la historia de este mítico modelo de Bimota, presentado ante el público en el EICMA celebrado en la temporada de 1993. Obra del diseñador Pier Luigi Marconi, se convertiría en la sexta colaboración entre la firma italiana y Suzuki. La primera puso el envoltorio, como solo ellos saben hacer. La nipona se encargó de suministrar el motor que por aquel entonces equipaba la Suzuki GSX-R 1100 del momento.
Hablamos del portentoso cuatro cilindros en línea refrigerado por líquido capaz de ofrecer una potencia máxima de 156 CV a 10.000 rpm. Alimentado por una batería de carburadores Mikuni de 40 mm de diámetro, declaraba una relación de compresión de 11,2: 1. El propulsor quedaba asociado a una caja de cambios de cinco relaciones logrando alcanzar una velocidad máxima declarada de 275 km/h.
La Bimota SB6 venía dotada de una parte ciclo y acabados al alcance de muy pocas en aquel momento. Firmas como Paioli, Öhlins o Brembo se encargaban de poner muy alto el listón en suspensiones y frenada. Además, contaba con un chasis perimetral de aluminio de dos piezas, interconectado con la columna de dirección y el basculante en una línea totalmente recta. La marca bautizó a este sistema dinámico bajo las siglas SLC (Straight Line Connection).
De esta forma lograban aumentar la rigidez, rebajar el peso y ganar en compacidad. En definitiva dotarla de un toque racing un peldaño por encima de cualquiera de sus rivales coetáneas. Además, disponía de amortiguador de dirección, infinidad de piezas fabricadas en carbono o un sistema de escape superior. Las llantas por su parte estaban elaboradas en fundición de magnesio y firmadas por Antera y la parte posterior estaba ensamblada de manera autoportante.
Para 1996 la marca decide darle un pequeño lavado de cara, incluyendo de serie nuevas llantas Marchesini y más fibra de carbono, en el tablero donde se anclaba el cuadro de instrumentos y en forma de refuerzos por diferentes partes del carenado. Esa misma temporada Bimota incluye dentro de su oferta una nueva variante aún más radical: la SB6R.
Esta logra rebajar el peso en 6 kilogramos respecto a la versión estándar, pasando de 190 a 184 kilogramos finales en seco. Para ello la marca aplica modificaciones a nivel estructural, además de algunos cambios en el apartado mecánico, pero manteniendo la esencia inicial del modelo. Se estima que entre 1994 y 1998 se comercializaron un total de 1.744 unidades del modelo en sus dos variantes.
Ahora los amigos de Iconic Motorbikes han vendido un precioso ejemplar de SB6 de 1995 con apenas 735 kilómetros recorridos a lo largo de todo este tiempo. Esta unidad asociada al VIN ZES1SB613SRZES032 está completamente de serie y además cuenta con toda la documentación original.
Finalmente, la puja más alta ha sido de 14.980 dólares, unos 13.300 euros, por lo que nos parece una compra maestra, teniendo en cuenta lo que nos ofrece esta increíble Old School a pesar de contar con casi tres décadas a sus espaldas.