Hace un par de veranos la DGT anunció una de sus medidas estrella: motos camufladas de la Guardia Civil. Iban a funcionar en tramos específicos, de alta siniestralidad para motos y la ventaja que ofrecían es que, desde fuera, el resto de usuarios no iban a saber si se encontraban con un usuario normal o con cualquiera de las motos camufladas que iban a circular.
Esta medida, que como decimos se viene implementando desde hace dos años, forma parte de las operaciones especiales de vigilancia y de otras medidas que desde la DGT han tomado o están barajando para conseguir disminuir la siniestralidad.
Y es que el perfil de los accidentes de moto, siempre según los datos ofrecidos por la propia DGT, es bastante claro tal como reconocía el propio Navarro en la Conferencia Internacional de la Seguridad Vial de la Motocicleta que se ha celebrado en Zaragoza. Con un lenguaje claro y directo, Navarro decía tal como recoge El Motor sobre el objetivo y es que “los motoristas no se maten”.
Motos camufladas para proteger a los motoristas
Como decíamos, el perfil es claro y es que el 70% de los accidentes con fallecidos se producen en carretera frente al 30% en ciudad. Pero es que 3 de cada 4 accidentes con fallecidos suceden en fin de semana, con un perfil también del usuario bastante definido: “entre 35 y 54 años, media de 10 años de carnet, con el A y como motos de alta cilindrada”.
Pero además, Navarro reconocía que hay que intentar minimizar todas las opciones y, además de la educación y las multas, confirmaba que buscarán tomar medidas tanto para las ciudades como para mejorar la seguridad de la carretera.
Pere Navarro (Director #DGT): «La seguridad vial es educación y formación, más vigilancia y control, y ninguna de esas cosas funciona sin la otra. Vamos a poner motos camufladas en las zonas conflictivas donde se producen más accidentes. Necesitamos la implicación de todos». pic.twitter.com/Z0M1nwoR1m
— Dir. Gral. Tráfico (@DGTes) March 20, 2024
Y no sólo eso. La medida de contar con motos camufladas circulando responde al convencimiento de Pere Navarro de que únicamente la educación no es suficiente. Así que además de intentar mejorar ese aspecto, confía en que el “jarabe de palo” es a la larga lo que más afecta.
De todas maneras, en estas declaraciones no se confirmaron ni el número de motos camufladas ni las ubicaciones ni si se va a incrementar el control, solamente que será una de las muletas en las que se apoye la DGT buscando bajar la siniestralidad vial.