Lo comentamos de manera asidua el subidón que ha experimentado el mercado de las denominadas Old School. Si aún no conoces este tipo de motos podríamos decir que hablamos de modelos, generalmente deportivos, pertenecientes al periodo que abarca desde mediados de la década de los ochenta hasta finales del pasado siglo. En el mejor de los casos hablamos de monturas que cuentan ya con un cuarto de siglo de vida.
Dentro de este amplio espectro de modelos aún podemos encontrar algunas opciones realmente interesantes a precios que no son desorbitados. Debemos de tener en cuenta, como puntualizamos en cada ocasión, que siempre es mejor invertir un poco más en un ejemplar en buenas condiciones, que andar rateando con el precio final para después tener que terminar metiéndonos en un proceso de restauración, ya sea parcial o total. Avisados estáis.
Dicho esto entramos en materia con estas 5 gamas de modelos Old School, casi todas ellas motocicletas muy equilibradas, divertidas y por encima de cualquier otra cosa, bonitas hasta decir basta. Además hay algo en común en todas y cada una de ellas, su contrastada fiabilidad e términos generales. Monturas hechas para durar toda una vida y algunas de ellas camino de los 40 años ya.
Por cierto, si aún no lo habéis leído por aquí os dejamos el especial “Kawasaki GPZ900R Ninja: 40 años del nacimiento de la icónica saga” donde repasamos los entresijos del modelo para entender un poco mejor su historia a lo largo de todo este tiempo. Eso sí, una de estas, quizás, nos cueste algo más cara que los modelos que hoy queremos plantearos.
5 gamas interesantes de modelos Old School en detalle
Honda VFR750F (RC24, RC36 I y II)
La primera de nuestras protagonistas es una de las sagas más icónicas de la historia de la moto, las VFR, en versiones RC24 y RC36, esta última a su vez en variantes I y II. Una montura que a lo largo de sus más de 12 temporadas en el mercado (bajo la denominación comercial 750F), fue siempre considerada como uno de los buques insignia del ala dorada.
Nuevamente os emplazamos a leer una de nuestras Retropruebas, en el caso la que llevamos a cabo sobre un ejemplar perteneciente a la última evolución del modelo. Hablamos como no de la VFR750F RC36 II, una atractiva Old School que se mantuvo durante 4 temporadas como todo un referente dentro del segmento sport-turismo.
Echando la vista atrás, y volviendo al inicio de esta saga, la RC24 es quizás el modelo que, por concepto de diseño, es considerada la más deportiva de las VFR. Sin embargo mantiene la excelencia y suavidad de su archiconocido motor V4 a 90° que, curiosamente, declaraba más potencia que los modelos posteriores. Concretamente 105 CV a 11.500 rpm, con una velocidad máxima homologada de 245 km/h.
Tras esta primera versión Honda optó por enfocarse más en el sport-turismo en las siguientes versiones ya bajo las siglas RC36. De igual forma se enrocó en una autolimitación de 100 CV de potencia para no pisar el terreno de otros modelos de la marca, como por ejemplo la CBR600F. En cualquier caso la VFR750F, en cualquiera de sus versiones, cumple con su cometido a la perfección, siendo durante toda su etapa comercial el referente de la categoría que el resto de marcas intentaban replicar a base de modelos con filosofía y tacto similar.
Una altísima calidad de fabricación, junto a una estética muy bien definida, y la exclusividad de su V4, la hacen una de las Old School más queridas por buena parte de los aficionados. Respecto a su cotización en la actualidad, podemos encontrar unidades de cualquiera de las tres versiones, en buen estado, por precios que oscilan entre los dos y los tres mil euros. Por debajo de estos baremos también hay un amplio mercado, aunque generalmente son unidades con algo de trabajo por hacer.
Kawasaki ZZR600/ZZR1100
La segunda de estas opciones está representada por dos motos que fueron verdaderos objeto de deseo a lo largo de su etapa comercial, dentro y fuera de España. Hablamos de la incombustible gama ZZR de Kawasaki con sus versiones de 600 y 1100. De esta última ya os hablamos en profundidad en la Retroprueba Old School que tuvimos la suerte de poder realizar. Una moto que representó un antes y un después dentro del mundo de la motocicleta en general y las deportivas en particular.
A destacar en ella su motor tetracilíndrico en línea refrigerado por agua de 1.052 cc, dotado de una culata de 16 válvulas y una batería de cuatro Mikuni de 40 mm en posición inclinada. Como resultado contábamos con 147 CV a 10.500 rpm y un par máximo declarado de 110 Nm a 9.500 rpm, disponiendo del 90% de esta cifra desde apenas las 5.000 rpm. Un verdadero misil tierra-tierra que en su momento declaraba una velocidad máxima de 275 km/h.
En la actualidad el mercado de la ZZR1100 es bastante variopinto. Podemos encontrar unidades de la primera generación por precios verdaderamente bajos (entre 1.500 y 2.500 euros). De la versión restyling suele haber menos oferta, ya que se vendieron menos ejemplares, aunque también tenemos unidades con precios que rondan la órbita de los 3.000 euros.
Respecto a su hermana pequeña, la ZZR600, en su momento fue el rival a batir dentro del segmento supersport. Sus 100 CV de potencia declarados y una velocidad punta de 248 km/h la puso a la cabeza de la categoría durante una temporada. Ademas la ZZR600 combinaba a la perfección, como la mayor parte de sus rivales, esa faceta deportiva con un alto nivel de polivalencia.
Un modelo que estuvo dentro de la gama de Kawasaki desde 1990 hasta nada menos que el año 2006, aunque en esta última etapa solo se comercializó en algunas partes del planeta. En cualquier caso estamos ante una de las Old School más asequibles de la oferta actual. Con precios que arrancan desde poco más de los 1000 euros, no deberíamos desembolsar mucho más de esta cantidad para dar con un buen ejemplar. Sin duda una gran opción para todos aquellos amantes de este tipo de motos.
Honda CBR600F/CBR900RR
Otra de estas gamas Old School, que además cuenta on infinidad de versiones y modelos realmente interesantes, es la que conforma la saga CBR de Honda en versiones de 600 y 900 cc. No hace falta decir aquello de que “Honda es Honda”, pero cuando hablamos de las siglas CBR, y más aun las que dan denominación comercial a estos modelos de los ochenta y los noventa, esta expresión toma un especial valor.
La CBR600F empezó a comercializarse en su primera versión en la temporada de 1987 y supuso un gran revuelo dentro de la categoría deportiva de media cilindrada. La también llamada Hurricane equipaba un motor tetracilindrico de 598 cc dotado de culata de 16V y refrigeración líquida ofreciendo una potencia final de 85 CV y una velocidad punta de 229 km/h.
Reconocible por su llamativo carenado tipo Aero, marcó el pistoletazo de salida para una saga irrepetible de modelos, con las sucesivas F2, F3 y F4, esta última comercializada hasta la temporada del año 2000. Con precios que parten desde los 1.500 euros aproximadamente, encontraremos ejemplares en estado de revista por cifras inferiores a los 3.000 euros. Si hay una moto que refleja a la perfección ese compendio entre prestaciones y polivalencia, esta es sin duda la CBR600F.
Su hermana mayor, la CBR900 es aún un modelo que podemos plantearnos comprar aquellos amantes de las Old School a los que no nos sobra el dinero. Eso sí, con excepciones y esta no es otra que la primera versión de la saga. La conocida en código interno como SC28, equipada con los característicos faros redondos en su frontal, ha subido exponencialmente de precio en los últimos años.
Sin embargo las otras dos versiones posteriores, incluso la SC28 en versión restyling en el citado frontal, aún tienen precios comedidos en el mercado de ocasión. Sobre todo la variante que se comercializó desde la temporada de 1996 hasta la de 1999, la SC33. Una moto que destaca por una suavidad de marcha y buen hacer reseñables, además con esa calidad de acabados característicos de la marca.
Su motor de 4 cilindros refrigerado por agua elevaba en este caso su cilindrada hasta los 919 cc ofreciendo una potencia máxima de 128 CV a 10.500 rpm, con una velocidad punta declarada de más de 250 km/h. En la actualidad podemos encontrar unidades del modelo por precios en torno a los 3.000 euros.
Suzuki RF600R/RF900R
Quizás, de los modelos aquí propuestos, en esta lista de Old School asequibles, la gama RF de Suzuki sea la más desconocida por el público en general. No en si porque no tengan constancia de su existencia, más bien por lo poco que se prodigaron en nuestro mercado ambas versiones, de 600 cc y 900 cc respectivamente, a pesar de ser dos monturas realmente interesantes y la mar de atractivas.
La versión supersport de la familia RF aparecería en el mercado en un ya lejano 1993, manteniéndose dentro de la oferta de la firma nipona hasta la temporada de 1997. Dotada de un motor tetracilíndrico DOHC, refrigerado por agua y con 599 cc de cubicaje, lograba ofrecer una potencia máxima de 100 CV a 11.500 rpm. La marca declaraba una velocidad punta de 236 km/h.
En la actualidad la RF600 es un modelo que no suele aparecer en demasía en las páginas especializadas de venta. Sin embargo las unidades que llegan a ofrecerse lo hacen a precios realmente ajustados, con tarifas que parten desde poco más de los 1.000 euros y rara vez doblan esa cifra. Una moto que aúna de manera certera un buen confort de marcha, polivalencia y una contrastada fiabilidad.
Si bien su motor no es la panacea en términos prestacionales, tampoco su parte ciclo dotada de horquilla convencional, sí que ofrece la potencia exacta para defenderse en casi cualquier situación de manera correcta. Como punto a su favor una estética realmente sugerente que, gracias a sus marcadas branquias laterales nos recuerda aquella tendencia noventera, a nivel estético, que tan común se hizo en el segmento de los coches deportivos de altas prestaciones, en especial los modelos firmados por Ferrari.
Suzuki también terminó ofreciendo una hermana mayor de esta RF600R en forma de RF900R. Replicando el concepto y filosofía que ya nos mostraba inicialmente la versión supersport, esta variante de más cilindrada nos otorgaba un plus de prestaciones y carácter. De igual forma, tal y como ocurrió con su hermana menor, esta Old School no fue muy común a lo largo de las 5 temporadas que se mantuvo en el portfolio de modelos de la marca japonesa.
Comercializada desde 1994 hasta 1998, la RF900R empleaba un motor de cuatro cilindros y 937 cc para impulsarse. Este quedaba asociado a una caja de cambios de 5 relaciones, la misma que se encargaba de llevar los 135 CV a 10.900 rpm que producía el propulsor hasta la rueda trasera. Con una velocidad máxima declarada de 260 km/h, la RF900R precisaba solo de 3,3 segundos para realizar el 0 a 100 km/h desde parado.
En la actualidad es complicado encontrar muchos ejemplares a la venta de la RF900R, aunque los que salen al mercado de ocasión suelen rondar precios entre los 1.500 y los 3.000 euros, estas últimas en estado prácticamente de colección, por lo que estamos ante una gran oportunidad de hacernos con una Old School en toda regla a precio de patinete eléctrico “premium”.
Yamaha FZR600/FZR1000
La última de esta lista de motos Old School a buen precio, son las FZR de 600 y 1000 cc respectivamente. Posiblemente dos de las motos más icónicas de finales de los 80 hasta mediados de los 90 y que en la actualidad, quizás, no se les tiene aún el reconocimiento que merecen. En cualquier caso, antes de nada, podéis echarle un ojo a la Retroprueba Old School que tuvimos la suerte de realizar a lomos de una preciosa FZR1000 de segunda generación.
En ella os hablamos a fondo sobre el modelo, los pros y contras que debéis tener en cuenta a la hora de haceros con ella y sobretodo cómo se comporta un artefacto de este calibre más de tres décadas después de su lanzamiento. Puntualizar sobre la familia FZR1000 que, en la actualidad, la primera variante del modelo, es quizás la que más se cotiza con precios que pueden superar los 4.000 euros en determinadas unidades.
Sin embargo, esta segunda generación esta aún un poco denostada por el aficionado en general, entre otras cosas por su mala fama de consumir aceite en exceso, algo que como ya os explicamos sucede porque generalmente no se utilizaba el aceite recomendado por el fabricante, aumentando las tolerancias del propio motor.
Este problema puede ser irrelevante, con gastos menores cada miles de kilómetros, o importante, y a tener en cuenta, registrando consumos de incluso un litro cada 1.000 km. No obstante, no es algo que deba de preocuparnos en exceso, teniendo en cuenta el uso lúdico que se les suele dar a una moto de este tipo actualmente.
Con precios que se mueven entre los 1.500 y los 3.000 euros, hay bastante variedad en el mercado actual de FZR1000 de segunda generación. Quizás no sea más complicado poder hacernos con un ejemplar perteneciente a la última hornada del modelo, con los característicos “ojos de zorro”, nombre con el que se describían las formas de sus faros delanteros.
Respecto a la versión de 600 cc, al igual que ocurriera con su hermana mayor, tenemos tres generaciones bien diferenciadas a nivel estético. En producción desde 1989 hasta 1999 las FZR600 fueron uno de los modelos que más adeptos tuvo en la época. Su motor de 4 cilindros y 599 cc llego a rendir 100 CV de potencia a 11.500 rpm en su última evolución, con una velocidad máxima declarada de 240 km/h. A diferencia por ejemplo de la RF600, la FZR600 enfatizaba más en el aspecto deportivo tanto visualmente como de manera dinámica.
No obstante sigue siendo una montura muy usable y agradable de pilotar, sin exigirle demasiado al aficionado, por lo que es ideal para iniciarse en esta categoría si somos amantes de las Old School en general y de las deportivas en particular. Con precios que parten desde poco más de los 1.000 euros, su última variante es quizás la más buscada en la actualidad, con ejemplares en perfecto estado que pueden acercarse a tarifas en torno a los 3.000 euros.
Esperamos que, llegados a este punto, hayáis logrado salir de dudas sobre cuál podría ser vuestra futura Old School. En esta pequeña selección tenemos modelos de 600, 750, 900 y 1000 cc. Tambien motos con más carácter, un mayor grado de polivalencia o una singularidad especial. Pero sin duda, todas y cada una de ellas tienen un punto en común:
Son la representación material de la que es posiblemente la mejor época del motociclismo, donde los diseñadores, técnicos e ingenieros de las marcas podían desatar su pasión en cada proyecto que estas les encomendaban. En definitiva, modelos que os sacarán una sonrisa, ya sea a sus mandos o contemplándolas en vuestro garaje a pie parado, os lo aseguramos por experiencia propia.