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Motos de ensueño a la venta: Bimota DB4 Tricolore de 2006 a estrenar

Solo ha recorrido 3 kilómetros a lo largo de todos estos años

Fotos: Car and Classic
Esta preciosa Bimota DB4 Tricolore anda buscando un nuevo hogar, pero sobre todo que alguien se digne sacarla a pasear de una vez. Con solo 3 kilómetros, marcando actualmente en su odómetro, jamás se ha arrancado, aunque el vendedor afirma que siempre ha estado mantenida de manera periódica.

La Bimota DB4 Tricolore, al igual que el resto de modelos coetáneos firmados por la firma italiana, se presenta como un compendio mecánico donde técnica y pasión van de la mano. Solamente basta echar un ojo a sus inconfundibles formas para cerciorarnos de que no estamos ante “otra motocicleta más”.

Esas líneas maestras que conforman su silueta, junto a la librea que luce el modelo luciendo los colores de la bandera italiana, van mucho más allá de las frías cifras que suelen tomar el papel protagonista cuando de una montura deportiva hablamos.

Si todo lo anterior os parece poco, a esta unidad en particular debemos sumarle el hecho de que solamente cuenta con tres kilómetros recorridos a lo largo de sus más de dos décadas de vida. Al menos esa es la cifra que podemos ver reflejada en su odómetro y, a tenor de las imágenes publicadas en el propio anuncio, apostaríamos a que en este caso no hay trampa ni cartón. Sin duda alguna un verdadero “barn find” en toda regla.

Motos de ensueño a la venta: Bimota DB4 de 2006

Bimota DB4 Tricolore: Genética italiana al cuadrado

Como todos sabemos, Bimota ha empleado a lo largo de su historia diferentes mecánicas, procedentes de varias marcas, para propulsar sus monturas. En el caso de la DB4 Tricolore sus siglas son fruto de la unión entre Ducati y Bimota por 4ª vez. En este caso, la firma de Rímini recurría al conocido propulsor bicilíndrico en V de 904 cc refrigerado por aire, que también montaba la 900SS coetánea de la marca de Borgo Panigale.

Sin embargo, a diferencia de esta última, los de Bimota optaron por suprimir el sistema de inyección electrónica estándar por un par de carburadores Mikuni de 38 mm. La parte mecánica se completaba con una caja de cambios de 6 relaciones, la misma que se encargaba de enviar hasta la rueda trasera los 80 CV de potencia declarados a 7.000 vueltas así como 81 Nm de par máximo entregados a las mismas rpm. Con todo, esta DB4 Tricolore lograba catapultarse hasta los 212 km/h y recorrer el cuarto de milla desde parado en solo 12,1 segundos.

Motos de ensueño a la venta: Bimota DB4 de 2006

Para completar el conjunto, la marca italiana opto por emplear un chasis de aluminio de tubo ovalado muy similar al que montaba en su día la Bimota Mantra. Todo ello acompañado de un equipo de suspensiones de primer nivel firmadas por Paioli y Ohlins, delante y detrás, respectivamente. Con apenas 165 kilogramos declarados en seco, la DB4 Tricolore se convertía en una verdadera cuchilla de seccionar curvas de estar en las manos adecuadas. La contundente frenada Brembo, con discos de 320 mm delante y un tercero de 230 mm anclado al eje posterior, hacían el resto.

Con apenas 264 unidades fabricadas entre 1998 y 1999, la DB4 Tricolore se convierte en una montura muy especial en todos los aspectos. Más aún si, como es el caso de este ejemplar, no fue matriculada hasta el año 2007, para después pasar a estar almacenada en Alemania hasta el día de hoy. Según el texto descriptivo del propio anuncio, “La motocicleta es absolutamente excelente y formaba parte de una de las mejores colecciones.”

Motos de ensueño a la venta: Bimota DB4 de 2006

Continúa: “Se matriculó por primera vez en Italia en 2006 y se vendió a Alemania en 2007. Desde entonces, todos los líquidos se cambiaron periódicamente, pero no se pusieron en marcha. Los espejos están disponibles, pero no montados.”

Con un precio de venta de 9.990 euros, podéis haceros con ella pinchando en este enlace, aunque el vendedor ya avisa de que “el precio es fijo y no negociable”.

J. Rubio
J. Rubio
Llevo media vida a vueltas con las letras y finalmente terminé donde siempre quise hacerlo, escribiendo sobre motor. Amante de todo aquello que huela a “Old School”, disfruto cada segundo sabiendo la suerte que atesoro de ser un incurable Petrolhead.

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