Ya hemos visto a Pol Tarrés hacer auténticas diabluras con su Yamaha Ténéré. El que fuera piloto de trial en sus inicios y ahora con una moto de corte raid, es capaz de hacer cosas que están al alcance de muy pocos.
Y es que lo mismo logra un récord mundial como hizo en el mes de marzo, que realiza saltos increíbles con la Ténéré, que coge y se va al Red Bull Romaniacs para conseguir no solamente participar, sino cruzar la línea de meta.
Como bien sabes, el Red Bull Romaniacs es una de las pruebas de enduro extremo, valga la redundancia, más extremas del planeta. Pero además es que allí se juntan algunos de los mejores especialistas de la categoría del mundo y lo hacen, lógicamente, con motos de enduro preparadas para la ocasión.
Es más, mientras que Pol lo hizo con una Yamaha Ténéré 700, que es una moto pensada para desenvolverse en pistas y en el desierto, la mayoría participan ya con 250 y 300 de dos tiempos. Buscan esa rabia que sólo los motores de dos tiempos dan, para poder hacer frente a los desafíos que la prueba que se celebra en Rumanía.
A pesar de estar fuera de su elemento, Tarrés y la Yamaha Ténéré acabaron en el puesto 60
Eso sí, no vamos a decir que el desafío fue fácil ni para Pol ni para su Yamaha, aunque logró acabar en el puesto 60. Quizás no sea un puesto deslumbrante así a simple vista, y más si tenemos en cuenta que el ganador, Kornel Ott ,lo hizo seis horas y cincuenta minutos más rápido.
Pol y su Ténéré necesitaron 26 horas y 53 minutos y aun así fue el 60 de los 114 pilotos capaces de llevar su moto hasta la meta. Si tenemos en cuenta lo fuera de su elemento que se encontraba la moto, es encomiable el partido que el catalán pudo sacar a una máquina que dio todo de sí para seguir rompiendo moldes.