El sueño de ser piloto de MotoGP tiene un precio muy elevado. Pero subirte a la MotoGP más rápida de la historia, sin ser nada barato, es posible para algunos afortunados. Y lo decimos porque la moto con la que Brad Binder marcó la velocidad punta más rápida de la historia en Mugello en 2023 está a la venta.
El sudafricano marcó 366,1 kilómetros por hora en el GP de Italia de 2023, y aunque en 2024 Pol Espargaró la igualó no la consiguió superar, por lo que se considera que la MotoGP más rápida de la historia es esa KTM RC16, aunque curiosamente Pol también pilotaba una RC16.
En cualquier caso, lo importante es que para los más fanáticos y adinerados seguidores de MotoGP es posible hacerse con una joya como esta. Habitualmente KTM saca a subasta o venta directa algunos de sus prototipos de competición, y a buen seguro serán piezas que se irán revalorizando porque hay muy pocas MotoGP, y solamente algunas de ellas terminan saliendo al mercado.
El precio de esta moto es de 300.000 libras, en torno a los 350.000 euros, y aunque eso hace que la mayoría queden fuera de la opción de tener una, lo cierto es que cada vez que una KTM RC16 sale a la venta termina encontrando un hogar. Eso sí, aunque es la MotoGP más rápida de la historia, no es la más cara en venderse porque, por ejemplo, la Ducati con la que Stoner logró el título se vendió hace un año por 402.500 libras.
Lo más interesante de la MotoGP más rápida de la historia es que si la compras, podrás usarla
Una de las partes negativas que suele tener comprar una MotoGP, y más si es un modelo que podemos considerar actual, es que normalmente no se puede usar. Es más, en muchas ocasiones vienen sin motor o sin electrónica, y en otras se firman contratos para no poder usarlas ni abrirlas. Pero en esta ocasión quien se quede con esta joya podrá subirse a ella y disfrutarla, aunque para eso va a necesitar de técnicos, porque arrancar una MotoGP y ponerla en funcionamiento de manera segura se necesita un equipo.
Para poder disfrutar de esta bestia de casi 300 CV con electrónica Magneti Marelli, frenos Brembo, suspensiones WP y todo lo que tiene una MotoGP actual, habrá que hablar, eso sí, con KTM porque ellos serán los encargados de gestionar todas esas pruebas. Y por si te lo preguntabas, en el precio no están incluidos los test.
Además, aunque compres la moto, con el contrato se especifica que no se pueden hacer modificaciones y que en caso de querer venderla primero tendrás que hablar con KTM. Y es que, como decíamos, no hay que pasar por alto que estamos ante una moto oficial de hace solamente dos temporadas y en pleno funcionamiento. Una oportunidad poco habitual.
