Álvaro Bautista fue una auténtica apisonadora desde su vuelta a Ducati y logró dos títulos consecutivos, además de un sinfín de victorias firmando dos campañas espectaculares, quizás tanto que todavía sigue pagando sus consecuencias.
Y es que el Mundial de Superbike busca siempre la mayor igualdad entre el rendimiento de las máquinas y los pilotos, y ante las diferentes voces que empezaron a presionar por el rendimiento de Álvaro, se tomó una decisión tajante de establecer un peso mínimo de moto y piloto.
Esta medida, que puede tener un sentido en las categorías más pequeñas, es algo que no se había visto hasta este momento en un campeonato del mundo de motos grandes. Con bastantes más de 200 CV a disposición de la mano derecha, la diferencia de peso de los pilotos no es tan notorio. Pero no solamente eso y es que un piloto menos ligero puede tener ciertas ventajas pero, sin dudas, también tendrá serios inconvenientes.
Por eso el reglamento de peso mínimo entre piloto y moto afectó tanto un Bautista que, desde su entrada en vigor, no ha vuelto a poder luchar de la misma manera por las carreras y por los triunfos. Y ahora que se encuentra sin equipo para 2026, ha decidido abrir su corazón a través de una carta abierta en sus redes.

De lo que no cabe duda es que con la entrada en vigor de la medida se consiguió que Álvaro no tuviera ninguna ventaja, más de 6 kg viajan con el talaverano en su moto. Eso no significa que le quiten ventaja, significa que le ponen impedimentos. Y es que mientras que un piloto menudo puede tener algo de tiempo en la aceleración o desgastar menos los neumáticos, mover una moto de ese tamaño, hacer cambios de dirección, frenarla… son sus grandes enemigos y donde tiene una clara desventaja ahora agravada.
No deja de ser curioso, además, que alguno de los pilotos que promovieron esa medida sigan sin conseguir avanzar, mientras que Álvaro se mantiene (infortunios aparte) como el tercer piloto más rápido de la parrilla. En cualquier caso, y según la carta de Bautista, no busca otra cosa que hacer que el deporte sea más justo para todos.
Carta abierta de Álvaro Bautista:
«Hoy quiero escribiros algo que no es fácil para mí, pero que creo que es absolutamente necesario
Hoy no hablo solo como piloto, sino como persona. Como alguien que ha dedicado su vida a este deporte, que ha entrenado cada día con compromiso, disciplina y amor por la moto. Pero también como alguien que ha sentido en carne propia lo que es ser juzgado y, de cierta forma, penalizado… no por su rendimiento, ni por su entrega, sino por su cuerpo. Por su peso.
Durante mucho tiempo me mantuve en silencio. Traté de adaptarme, de no incomodar, de convencerme de que esto era parte del juego. Pero la verdad es que cuando tus dimensiones físicas se convierten en una desventaja estructural —algo que no refleja tu capacidad como piloto—, eso deja de ser un tema técnico y se convierte en una forma de discriminación.

He sentido cómo se me cuestiona más, cómo se me exige justificar mi lugar una y otra vez. No porque no pueda estar adelante o rendir al máximo, sino porque mi cuerpo no se ajusta a un estándar físico que, aunque no está escrito, todos conocemos.
Entiendo que el peso es un factor técnico en el rendimiento de una moto. Lo acepto. Pero cuando el sistema no contempla las diferencias naturales entre los cuerpos, deja de ser justo y comienza a excluir.
Por eso estoy hablando hoy. No para victimizarme. No para generar división. Hablo porque no quiero que otros pilotos —presentes o futuros— tengan que atravesar lo mismo que yo. Que sientan que su cuerpo es una barrera más difícil que cualquier curva.
Mi intención con este mensaje es abrir una conversación necesaria. Pedir que repensemos los criterios técnicos, los reglamentos, y sobre todo, la cultura del motociclismo. Un piloto no se define solo por los kilos que marca la balanza. Se define por su inteligencia en pista, su instinto, su valentía, y su conexión con la moto.
Gracias por escucharme. No busco aplausos. Solo conciencia. Y con suerte, un cambio que haga este deporte más justo para todos.»