Gracias a nuestros compañeros de RideApart hemos tenido conocimiento de una restauración histórica. Ni más ni menos que la Suzuki RG500 con la que Mike Hailwood logró su 14ª victoria en el TT. Ha vuelto a la vida para presidir la nueva galería del Museo Manx dedicada a la carrera más peligrosa del mundo. Comentaros que el museo, con sede en Douglas, está repleto de artefactos y tesoros exclusivos de la Isla de Man.
Mike fue el piloto más exitoso de su generación y una de las figuras legendarias en el mundo de la competición. Sus 9 títulos y 76 victorias en Grandes Premios no dan lugar a dudas. Pero la hazaña que realizó a los mandos de nuestra protagonista en el Senior TT, después de haberse retirado, lo elevó al olimpo de los pilotos.
Hailwood ya era una leyenda viviente cuando regresó a la Isla en 1978 después de una ausencia de 11 años. Y al año siguiente, volvió para su despedida. En 1979 solo Suzuki tuvo la confianza para proporcionarle una máquina a la altura. Y ganó. Precisamente con esta RG500, Hailwood obtuvo su 14ª y última victoria en el TT.
La histórica y brutal Suzuki de dos tiempos de competición no fue restaurada por cualquiera. El ingeniero de carreras, Anthony “Slick” Bass tuvo el honor de encargarse de este trabajo. Comentaros que algo de experiencia tiene… Slick le ha echado las manos a motocicletas de pilotos de la talla de Joey Dunlop, Carl Fogarty y Steve Hislop.
El restaurador le dedicó 4 semanas completas de trabajo en un lugar secreto a esta máquina de valor incalculable. Y, según comentó el mismo, lo que se encontró fue extraordinario. En lugar de la corrosión esperada, el motor estaba tal y como lo había dejado Hailwood.
Slick dijo: “Después de desarmar cuidadosamente la mecánica, para mi asombro, descubrimos que el motor estaba casi en su estado original, lo cual fue un hallazgo absolutamente extraordinario. Sorprendentemente, el líquido refrigerante había corroído un pequeño orificio en la carcasa de la bomba de agua y el líquido se había vaciado, lo que significa que los componentes de magnesio y aluminio no se habían corroído con el tiempo. La máquina había estado efectivamente seca desde alrededor de 1980. La capa de aceite que quedaba dentro del motor había conservado la máquina en un estado increíble”.
Además, la restauración descubrió detalles fascinantes nunca antes revelados. Por ejemplo, el motor sellado de fábrica, el chasis modificado, frenos o los neumáticos prototipo sin marca que llevaba en pista el inglés.
Christopher Weeks, conservador del patrimonio nacional de Manx, declaró: “Después de estudios detallados, la máquina se reconstruyó cuidadosamente, casi sin piezas de repuesto. Pero finalmente tuvimos la emoción de escuchar la Suzuki de Hailwood funcionando una vez más y por primera vez desde 1979. Este fue uno de los días más extraordinarios de mi carrera y nunca lo olvidaré”.
Esta RG500 se exhibirá junto que el traje y casco original que llevó Mike Hailwood en una de las carreras más famosas de todos los tiempos, el Senior TT de 1979.
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