El PiperMoto J Series es el primer proyecto de PiperMoto, la empresa de motocicletas artesanales con sede en UK y propiedad de John Piper. Este maxiscooter, o superscooter como bien lo define su creador, es un híbrido. Pero no el tipo de híbrido que estás pensando.
Un híbrido porque mezcla dos conceptos a la perfección. Por un lado, el rendimiento e ingeniería de una moto contemporánea. Y por otro. El aspecto, estilo e inconformismo de los scooters clásicos.
John Piper fundó PiperMoto en 2013 para diseñar y fabricar motocicletas. La inspiración de esta pequeña e interesante empresa, proviene de la ambición de crear productos extremadamente deseables y funcionales al 100%.
La extensa experiencia de John en el mundo del automovilismo, además, le ha dado acceso a una red de fabricantes y materiales de primera clase. Sus obras resuenan en la Fórmula 1, Le Mans, WRC, FP1 World Superbike e incluso vehículos récord de velocidad en tierra.
PiperMoto J Series, un scooter brutal
Por supuesto, cada PiperMoto J Series está construida bajo pedido y llega con acabados personalizados, según las especificaciones de los clientes. Hasta el número de chasis también está personalizado a gusto del consumidor. Como no nos cansamos de deciros, su enfoque individual combina ingeniería de precisión con métodos de fabricación artesanales.
La carrocería del PiperMoto J Series, por supuesto, es completamente artesanal, al igual que el bastidor. Por cierto, este último elemento es una auténtica obra de arte. El primer PiperMoto tiene una distancia entre ejes de 1.500 mm y pesa 160 kg en seco.
La distribución de peso de 50-50 y los ángulos de inclinación de 52º reflejan la destreza de ingeniería de la empresa de John. Como detalle, el basculante de aluminio mecanizado CNC ha sido personalizado y ajustado al milímetro.
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PiperMoto afirma que el PiperMoto J Series acelera de 0 a 96,5 km/h en cuatro segundos y alcanza una velocidad máxima de 193 km/h. El bastidor cuenta con la ayuda de una suspensión trasera artesanal de tipo varilla de empuje. En cuanto a la mecánica, como os adelantamos al principio, el propulsor es un 690 de una KTM 690 Duke. Todo un alarde de intenciones.
La empresa británica también usó las horquillas delanteras estándar de la KTM 690 Duke. Al igual que las llantas de radios de 17”, equipadas con neumáticos Bridgestone Battlax. Las pinzas Brembo delanteras de 4 pistones y traseras de un pistón, sujetan un disco de 320 mm y un disco de 240 mm respectivamente.
Sin embargo, el motor no está de serie. Respira más aire gracias a una admisión personalizada, y suena mejor gracias al escape personalizado. La caja de cambios también es de KTM, pero llega con ciertos cambios electrónicos.
Otro de los puntos fuertes, además del tema mecánico, es claramente el diseño. Este llama la atención de inmediato por su claro enfoque retro. Como detalle, la empresa finalizó el diseño con esculturas de arcilla y fabricó la carrocería con CFRP (plásticos compuestos de fibra de carbono). El resultado, una combinación única de apariencia retro y un tren motriz moderno.
Tiene dos asientos individuales fijos, toda la cubierta del motor es de una sola pieza y, además, se levanta para revelar el motor y la suspensión trasera personalizada estilo F1. Las especificaciones quedan completadas con el tanque de 14 litros, la iluminación full LED, los faros retro, una batería tipo gel que no requiere mantenimiento y un mazo de cables de grado militar.
Aunque PiperMoto no ha indicado un precio de venta al público del PiperMoto J Series, suponemos que valdrá mucho más que una KTM 690 Duke estándar. Bastante más.