La Foggy Petronas FP1 fue un proyecto fallido de llevar una moto a MotoGP por parte del Gobierno de Malasia. Después de un montón de dinero y 150 unidades fabricadas para calle (el número que imponía el reglamento de SBK, donde finalmente terminaron compitiendo), pocas o muy pocas llegaron a los concesionarios y menos a manos de algún propietario.
Hablamos de una moto pensada en el año 2000 con Sauber como parte integrante con motor tricilíndrico de 1.000 cc que iba a debutar en un principio en MotoGP pero que después acabó derivando en una moto de Superbikes con la cilindrada reducida a 900 cc y fabricada con el apoyo de Suter.
Una vez estuvo lista allá por el año 2003, se encontró con el cambio de reglamento que permitía a las tricilìndricas cubicar 1.000 cc, lo que llevó al proyecto al fracaso comercial a pesar de cosechar tres podios. Aun así las cifras de la moto de calle eran muy respetables, con 130 CV y por supuesto, componentes de primera en aquella época.
La fabricación de las motos se repartió entre Malasia y Gran Bretaña, de donde parece que la mitad de la producción no llegó a salir. Ahora parte de ella ha sido reacondicionada por Lanzante, una empresa británica especializada en crear auténticas locuras de vehículos, y las tiene previsto lanzar a la venta en breve.
Si tenemos en cuenta que la última Petronas FP1 que salió a la venta el año pasado, lo hizo en aproximadamente 30.000 euros, lo cierto es que aun por algo más no es un precio descabellado viendo a lo que se venden algunas RC30, por ejemplo.