A finales de los años 50 Norton comenzó a fabricar un par de modelos de motos de baja cilindrada para atraer a usuarios que estuvieran comenzando a montar en moto. Esperaban que tras adquirir, o bien la Jubilee de 250cc y o la Navigator de 350 cc, los pilotos fueran adquiriendo experiencia y después se pasaran a sus modelos más grandes. En 1963, el importador estadounidense Joe Berliner pidió a Norton aumentar el tamaño de la Jubilee a 383 cc. Norton aceptó la propuesta y, además, añadió el arranque eléctrico, creando la Norton 400 Electra, que en Europa fue conocida como la Es 400.
La Norton 400 Electra fue la primera moto de arranque eléctrico de la fábrica británica. El arrancador estaba metido bajo el carburador Amal, y conectado mediante una transmisión de cadena al extremo izquierdo del cigüeñal. Además, Norton agregó una batería adicional de 6 voltios debajo de la cubierta lateral derecha para suministar el voltaje necesario para darle la vuelta. Los frenos, de 8 pulgadas, tenían las famosas horquillas Norton Roadholder, pero no el cuadro Featherberd. Cuando la Norton 400 Electra llegó al mercado, las motos japonesas, que eran mucho más fiables, comenzaban a llenar el mercado. En 1965, Norton dejó de fabricar este modelo.
El modelo que ahora está en venta es de 1963, y su dueño dice haberla restaurado parcialmente. Aunque los manillares y silenciosos parecen ser de una tienda de accesorios, parece que la mayoría de las piezas importantes se encuentran en ella. El cuentakilómetros marca 6.150 millas, que en kilómetros equivale a unos 9.800 kilómetros. A diferencia de otras motos de ensueño que os hemos traído, con esta habrá que llevar a cabo una limpieza de cara bastante grande, restauración parcial incluida, pero una vez limpia el afortunado que se la lleve será la envidia de sus amigos. Está a la venta en Craiglist, y su precio no llega a los 2.000 euros.
