La tecnología de flujo de aire de MotoGP podría empezar a aparecer en las motos de carretera, en su última evolución. Las alas, alerones y distintas formas con las que las motos de MotoGP son adornadas, en su parte delantera, parece que se va a implementar en las motos de calle en un breve espacio de tiempo. Ya disponen de una tecnología muy similar los modelos más deportivos de marcas como Aprilia, Ducati, Honda, Kawasaki, BMW o Suzuki.
El desarrollo, evolución y mejoras dinámicas sustanciales de estos elementos aerodinámicos de flujo de aire dirigido está llegando, cada vez en mayor medida, a las motos de fábrica. Prácticamente a todas las nuevas motos super deportivas les están brotando alas en el morro.
Pero, ahora los ingenieros especializados en aerodinámica están prestando especial atención la mejora en otros elementos de la carrocería. Por ejemplo Yamaha acaba de patentar sistemas mejorados de flujo de aire dirigido en otras partes de la moto, como son las horquillas y que mejoran dinámicamente el flujo de aire a su alrededor.
Yamaha ya probó sus nuevas cubiertas de horquilla aerodinámicas, testándolas en el trazado de Jerez el pasado mes de noviembre. Tras las pruebas, experimentos y posterior patente, según la marca de los diapasones las cubiertas de horquilla será el próximo elemento a desarrollar en un futuro a medio o corto plazo de tiempo.
Las máquinas de MotoGP de Ducati también están ejecutando su propia variación aerodinámica de esta idea este mismo año, aunque sólo cubren la sección superior, mientras que las máquinas de Aprilia y Suzuki cubren completamente la parte inferior de sus horquillas.
El problema que todos están tratando de resolver se centra en que las horquillas, por su propia naturaleza, tienen una sección transversal redonda. Según la dinámica de gases y las pruebas en el túnel de viento, estas zonas crean turbulencias cuando el aire se precipita para llenar el espacio detrás de las mismas.
No se trata sólo de la fuerza de presión que se produce en las horquillas por el aire. La turbulencia que se forma tiene un impacto en cadena en todo lo que hay detrás de las horquillas, especialmente en el radiador y el enfriador de aceite.
Conseguir hacer que el aire pase más suavemente por las horquillas debería permitir que el sistema de enfriamiento de la moto funcione de manera más efectiva, lo que podría permitir radiadores más pequeños y livianos y una entrada de aire más pequeña.
En una situación ideal hipotética, las cubiertas de la horquilla estarían completamente cerradas, estrechándose hasta un punto, en la parte posterior, para dar una sección transversal clásica de “lágrima”. Pero,surgen inconvenientes.
La patente de Yamaha señala que, a la obligatoriedad de giro en las horquillas cuando van equipadas con una cubierta alargada en forma de lágrima, al final actúan como un timón vertical, con un impacto potencialmente desestabilizador cuando se giran el manillar o si hay viento cruzado.
Como solución a este problema aerodinámico, los diseños de Yamaha cortaron la parte trasera de esa “lágrima”. Un conocido truco aerodinámico llamado Kamm-tail, llamado así por el estudioso aerodinámico alemán, de la década de 1930, Wunibald Kamm. Él descubrió que cortar la cola de una lágrima aerodinámica, deja una estela que imita los efectos que tendría una cola larga. Es lo que podemos ver en la sección trasera de los híbridos, como el Toyota Prius o el Honda Civic, en el que el cristal aparece «truncado».
Los llamativos y deportivos alerones delanteros, instalados en los frontales de las motos de fábrica más potentes, posiblemente le acompañen en un breve espacio de tiempo, cubiertas de horquilla alargadas. El laboratorio de pruebas que es la competición de máximo nivel, marcará el futuro de una nueva tecnología aerodinámica que esperamos ver circulando por las calles en poco tiempo.
