Sin duda alguna, la Sportster es uno de los modelos más icónicos de la fábrica de Milwaukee. Y aunque hace ya unos años que dimos el adiós a la gama Harley-Davidson Sportster en Europa, sigue siendo una de las monturas de la marca que más se customiza. Tiene mucho que ver el enorme éxito del modelo, su longevidad y gran número de unidades que hay en el mundo.
La muerte de esta gama llegó con la restrictiva norma Euro5. Pero la denominación Sportster resurgió con un nuevo modelo, la Sporster S. Aunque mantiene el nombre, es cierto que cambia un poco de espíritu, adaptándose a los tiempos que corren y otorgándole una tecnología y dinamismo, de los que carece nuestra protagonista de serie. Una motocicleta mucho más tranquila en todos los aspectos.
Pero vamos al tajo. La Harley Davidson que os traemos del taller Fatboy Design, es una de las preparaciones más emocionantes y desconcertantes del panorama. De hecho, la base de esta conversión es apenas reconocible. La Harley-Davidson Sportster Forty-Eight, con su mítico propulsor Evolution V-Twin refrigerado por aire de 1.202 cc, queda envuelto en una deportiva estética que incluye unas llamativas entradas de aire en el frontal de la carrocería de carbono.
El cambio más llamativo es ese precisamente. La impresionante carrocería de fibra de carbono formada por una tapa del tanque de combustible fabricada en dos piezas, un semicarenado deportivo clásico y los aerodinámicos alerones. Destacar las branquias en los paneles laterales, las pegatinas blancas y las entradas de aire. Comentaron que las alas del carenado están inspiradas en el Lamborghini Murcielago. Ahí queda eso.
Además de esto, para actualizar el bastidor a su nuevo espíritu de carreras, la Sportster ahora cuenta con una sección trasera bastante más larga y deportiva, ayudada en todo momento por una pareja de amortiguadores Ohlins. En el eje delantero encontramos una efectiva horquilla invertida firmada por el especialista Showa. Las llantas son nuevas, el motor incluye un nuevo sistema de escape del tipo dos a uno, firmado por TBR. También se ha instalado un rediseñado filtro de aire.
Mecánicamente, el motor bicilíndrico de 1.200 cc es en su mayoría el original. Solo otro cambio reseñable es el kit de conversión de correa a cadena que se le ha montado. Fatboy Design construyó esta motocicleta para participar en el último Hot Rod Show de Bangkok, al que asistieron más de 30.000 personas. Y sorpresa: allí consiguió el premio a la Mejor Cafe Racer del evento. Sin duda se lo merece.
