Ya sabes que eso de mezclar alcohol y conducción está más que prohibido no sólo porque lo diga la ley sino porque es poner en peligro a los demás. Sinceramente, si bebes y conduces lo que te pase a ti nos importa bien poco, pero lo que le puedas hacer a los demás es lo que nos preocupa. Ahora que ya están las cartas sobre la mesa, una cosa es conducir después de beber y otra antes, ahí estamos a tope porque a la fiesta habrá que llegar de alguna manera y si eres tú el que llegas con las cervezas tienes el éxito asegurado.
Pero, claro, llevar las cervezas en la moto no es fácil a no ser que lleves seis latas en una mochila, pero además de peligroso si te caes, si uno llega a la fiesta y lleva sólo seis cervezas la gente le va a mirar raro. Quizás es por eso que el diseñador alemán (dónde si no) Albert Ebenbichler ha creado la FAT Albert, un scooter eléctrico muy especial y es que su principal arma es que tiene un compartimento en el que cabe una caja entera de cervezas.
En realidad estamos ante un vehículo urbano y lo podríamos englobar en la categoría de ciclomotor, pues su velocidad punta es de 45 kilómetros por hora, su potencia del equivalente a 4 CV aunque su punto fuerte es su autonomía, de 120 kilómetros. Una cifra razonable para un uso urbano y más para un scooter que en realidad está diseñado para poder llevar carga en su interior.
Precisamente esa es la diferencia con el resto de scooters de carga y es que mientras que en otros hay que llevar todo en baúles, en la FAT Albert el compartimento está debajo del asiento con la cualidad de que, además, se accede de manera lateral y no levantando el asiento. Gracias a ello consigue una capacidad de carga soberbia y es que en el interior caben 70 litros, lo que es el equivalente a dos maletas de mano. Pero no sólo eso, está homologado para poder transportar un peso total de 210 kg, de los que hay que descontar los 95 que pesa el vehículo con sus dos baterías. Es decir, con un conductor promedio que esté en los 80 kilos, puedes llevar una carga de 35 kilos en él, así que no está nada mal.
Lo mejor es que el peso que se le meta estará centrado en el vehículo y, por tanto, no condicionará la conducción de la misma manera que lo hace el poder llevarlo en maletas o topcase. Por cierto, aunque hablamos de scooter, lo cierto es que tiene más pinta de ser una moto, pero la posición tampoco es de moto, moto, así que… scooter. Eso sí, el precio no es que sea un regalo ya que la versión con las características que te hemos hablado cuesta 6.590 euros. Por lo que ya sabemos que irás a la fiesta cargado y serás bien recibido, pero también sabemos que tendrás que volverte casi seguro andando, porque lo mismo no te quedan ahorros para pagar un taxi.