La respuesta es clara y sencilla: Sí. Lo primero a tener en cuenta es que si son modelos en los que se está profundamente interesado serán motos que disfrutarás de una manera especial. Aunque en algún momento al principio pudieran ser algo más exigentes que una automática, el hecho de ir montado sobre la moto que deseas desde hace mucho tiempo hará que todos esos pequeños contra pasen totalmente desapercibidos. Entre estos dos modelos existe una principal diferencia que no es muy visible exteriormente pero que marcará significativamente el carácter de cada una de las motos: su tipo de motor.
Mientras que la LML Star tiene un motor de ciclo 4 tiempos, la Vespa PX 125 lo tiene de 2 tiempos. Esto hace que el rango de revoluciones en el que el motor se desenvuelve mejor es diferente. Mientras que la 4t es más permisiva a la hora de no llevarla en el rango exacto, la 2T nos obligará a ir más pendiente del cambio de marchas. Además, no debemos olvidar que el 2T requiere que también estemos atentos de rellenar el depósito de aceite de mezcla, ya que si no sufriremos una avería mecánica inminentemente.
Ambos motores son poco potentes, por lo que serán muy asequibles de conducir tanto en ciudad como fuera de ella. Además, con el cambio manual de 4 velocidades que incorporan ambos modelos y que como es típico en las Vespa y posteriormente han adoptado en la LSM, lleva el mando en el manillar, podremos ajustar perfectamente la exigencia al motor a nuestro gusto.
Por otra parte, ambas son de corte muy clásico, con la típica imagen de moto retro que tantos seguidores tiene y ha tenido a lo largo de los años. Por este motivo, quizás el punto más significativo para decantarse por una o por otra es el aspecto del propulsor y el precio, siendo ambas muy válidas para convertirse en la primera moto de un conductor sin mucha experiencia.
