Lo primero que debemos hacer, siempre que sea posible, es evitar las horas de mayor calor como el medio día o la primera hora de la tarde. Si podemos permitírnoslo es el mejor truco para evitar sufrir demasiado las altas temperaturas. Sin embargo, esto no es siempre posible, así que muchas veces tendremos que recurrir a otros procedimientos.
Lo más importante es mantener una hidratación correcta. Contrariamente a lo que muchas personas creen, eso no se consigue solo bebiendo líquido justo antes de exponernos al calor. Es más, para mantener una hidratación corporal correcta debemos tener en cuenta tanto la ingesta de líquido como la alimentación desde bastantes horas antes. Beber agua de manera regular nos ayudará a que nuestro cuerpo mantenga una hidratación apropiada y por lo tanto, a que soportemos mejor el calor.
Para mantener esa hidratación, hay gente que también recurre al uso de los famosos packs de hidratación, compuestos por una mochila y una bolsa para contener el líquido con un tubo por el cual beber el líquido. De esta manera, además de evitar la deshidratación, combatiremos la sed y la sensación de tener la boca seca. Un truco para mantener el líquido más frío es el de añadir unos cuantos cubitos de hielo en la bolsa. Igualmente, deberemos aprovechar cada parada para beber incluso aunque no tengamos sed.
Para mejorar nuestra sensación y reducir la temperatura todo lo posible, también debemos evitar las ropas oscuras. Además, recurrir a ropa especial de verano con extra de ventilación siempre será positivo. Eso sí, nunca debemos llevarla abierta para que entre más aire, ya que de hacerlo estaremos totalmente expuestos en caso de caída. Además, de la ropa de moto de verano, encontraremos prendas refrigerantes que se colocan debajo de nuestra equipación. Su funcionamiento es sencilo: se mojan en agua, se escurren para que no goteen y se colocan. Cuando comenzamos la marcha, el aire que entra hace que nos refrigeremos y la sensación de calor disminuya.
Por último, llevar la visera del casco levantada no es buena idea aunque podamos sentir el aire entrar. Primero, perdemos la protección que nos aporta frente a impactos y segundo, el aire que nos llegará será caliente por lo que realmente no habrá una mejora. Y recuerda, si vas a parar durante la ruta, aunque esto no responda a conducción en sí, recuerda protegerte del sol tanto como sea posible, empleando gorras y cremas de protección solar.
