A la hora de bajarnos de nuestra moto, tenemos varias opciones para encargarnos de nuestro casco. Obviamente, si nuestra moto es una scooter o maxiscooter, podremos guardar nuestro casco en su interior, ya que la inmensa mayoría de ellas tienen espacio para al menos un casco integral, contando algunos modelos incluso con hueco para dos cascos.
Al margen de las scooters, hay algunos modelos en el mercado que también nos brindan esta posibilidad, como las Honda NC750X y NC750S, además de la Aprilia Mana 850 GT. Si nuestra moto no se encuentra entre estos modelos, la situación varía sensiblemente, pero aun así tenemos algunas opciones que nos pueden venir muy bien.
Una de ellas, quizás la más extendida, es la de llevar el casco en su funda con nosotros a donde vayamos. Esta opción puede resultar un poco molesta y además el casco no va muy bien protegido ante golpes, por lo que en algunos casos puede no ser la mejor.
Para mejorar en este aspecto, existen en el mercado mochilas especiales para cascos que además de hacernos más cómodo su transporte, lo mantienen en mejores condiciones y más protegido frente a los golpes.
Otra opción es la de instalar un “top-case”, muy práctico para transportar nuestro equipaje u objetos cuando nos movemos e ideal para guardar el casco de la moto cuando paramos.
Por último, también tenemos la posibilidad de dejar el casco atado junto a la moto o sobre ella. Esta variante no es la más apropiada en ninguno de los casos, sobre todo si nuestro casco es de alta gama o valioso. En estos casos, siempre podemos recurrir a dejarlo metido en una de las fundas especiales tipo Pacsafe que podemos encontrar en el mercado y que están específicamente diseñadas para que nuestro casco esté en las mejores condiciones posibles en estos casos.