Desde hace un tiempo, es habitual oír hablar de llegada de calima a la Península Ibérica. En las Islas Canarias, dada su cercanía con el desierto del Sahara, es mucho más habitual. Pero la presencia de partículas pequeñas de polvo, cenizas o arena está comenzando a ser una constante también en más zonas del país.
Así que al pasar de ser algo anecdótico a algo habitual, hay que intentar proteger nuestra moto y, especialmente, nuestro motor de la calima. Al final, aunque suene un poco exagerado, cualquier polvo en suspensión puede afectar seriamente a nuestra moto, porque estamos hablando de una especie de lija casi invisible que nos afecta.
Pero, como decíamos, lo más importante que tenemos que proteger de la calima en nuestra moto es nuestro motor. Porque el resto de partes con un buen lavado lo habremos solucionado. Pero en cuanto al motor y siempre hablando de motos con motor de combustión, el polvo va a ser succionado durante la admisión.
Afortunadamente para nuestra moto y nuestra economía, contamos con un seguro: los filtros de aire. Gracias a estos relativamente sencillos sistemas evitamos que las partículas más pequeñas puedan entrar en el motor.
Aunque hay motos que cuentan con filtros de espuma lavables, las de motocross y enduro, precisamente para alargar su duración (porque si no tendrías que cambiar el filtro casi cada día), en las motos de calle los filtros suelen ser de usar y tirar.
Si has circulado en periodos de calima deberías plantear el cambio de filtro, especialmente si está cerca del fin de su vida útil
Pues bien, en caso de que nos encontremos en una situación en la que la calima ha sido persistente y nos ha tocado circular durante esos momentos, lo ideal es adelantar el cambio de filtro, especialmente si estamos en el final de la vida útil del mismo.
No significa que tengas que cambiarlo directamente si lo acabas de poner. Pero debido a que esas partículas se quedan en el interior del filtro y, por tanto, no te va a servir de nada intentar limpiarlo con un compresor (por ejemplo), podrían llegar a saturar el filtro antes.
Que el filtro no deje circular el aire como debería hará que nuestro motor no funcione correctamente, y aunque siga protegiendo su interior, el rendimiento y el consumo podría verse afectado.
Y esto, ahora que llegan épocas más secas, es aplicable a si usas tu moto por caminos. Al final es una pequeña inversión que, si tienes un poco de manos, puedes llevar a cabo tú mismo y te asegurarás que todo esté en orden.
