Hay muchos aspectos de la moto que son importantes para nuestra seguridad, pero quizás el más importante de todos son los neumáticos. Obviamente si nos fallan los frenos, gripa el motor… tendremos problemas, pero eso serán problemas puntuales. Sin embargo si nuestros neumáticos no están en buen estado nos estaremos jugando un disgusto. Así que la pregunta es: ¿sabes cuándo hay que cambiar los neumáticos a la moto?
Son varios los supuestos en los que hay que cambiarlos, por eso es importante estar al tanto de ellos y así no llevarnos ningún susto. Vamos a repasarlos uno por uno para que así sepas cuándo hay que cambiar los neumáticos.
Desgaste
Este es el primer factor que vamos a tener en cuenta. Además, es fácil de comprobar y no hay que estar muy puesto en la materia para saber si estamos desgastando los neumáticos. Todos los neumáticos de calle llevan dibujo y dentro de esos dibujos están los testigos de desgaste. Aunque esos testigos indican el momento en el que ya hay que cambiar el neumático para cumplir la ley, lo ideal es no esperar a que llegue ese punto.
También puede pasar que este desgaste se produzca de una manera desigual. Por ejemplo, en motos que circulan mucho en autovía se puede dar el caso de que, la zona central de la banda de rodadura, se aplane y los flancos estén casi a estrenar. Igualmente hay que cambiarlos, pues al final la banda de rodadura es la que, por norma general, nos va a dar el agarre en las frenadas. Y eso por no hablar de que un neumático que se queda cuadrado, es un verdadero desafío a la hora de hacer girar la moto en las curvas.
Edad de los neumáticos
Es un punto extremadamente importante, especialmente para aquellos que no utilizan la moto y piensan que lo único que hay que mirar es que el neumático no se desgaste. Por norma general y en función del fabricante, tendrás entre 5 y 10 años como máximo, durante el cual los neumáticos no perderán facultades.
Pasado ese tiempo y aunque el aspecto exterior del neumático parezca correcto, puede que no lo esté y que no tenga el agarre que debiera. Además, en casos extremos podrían separarse las diferentes capas internas lo que sería todavía más problemático. Es importante saber que si no usas mucho tu moto, tener las ruedas elevadas y a una temperatura constante y sin frío ni calor hará que su durabilidad aumente.
Daños físicos
Parece tan evidente que prácticamente no habría ni que mencionarlo, pero muchas veces nos confiamos. Más allá de un pinchazo, que si es reparado con un “gusano” puede generar deformaciones y algún problema, hay que estar pendiente a cortes o abultamientos. Este tipo de daños pueden contribuir no solamente a pinchazos, que sería un contratiempo, sino a reventones que siempre son más complicados.
Ya sabes, siempre hay que prestar atención a los neumáticos y, si puedes, tener un remanente para poder cambiarlos rápido y no esperar a final de mes o a la paga extra para hacerlo. Al final, la mejor inversión para una moto que se puede hacer es en seguridad.