Viajar de Argentina a Estados Unidos ha sido, en general, un verdadero caos para muchos equipos del Mundial, que a día de hoy todavía no han llegado a Austin. Muchos se encuentran en pleno viaje, y no se les espera antes de esta tarde. Inicialmente esto no tiene por qué trastocar el programa horario del Gran Premio pero va a suponer que muchos mecánicos hagan horas extras a lo largo de la jornada para tener todo listo mañana para la primera jornada de entrenamientos.
Los problemas comenzaron el lunes, cuando la mayoría de los equipos debían tomar un vuelo para enlazar con Buenos Aires y desde allí viajar a Estados Unidos. Sin embargo, las lluvias torrenciales azotaron la zona, obligando a cerrar el aeropuerto de Tucumán, donde estaban programados varios vuelos charter con destino a Buenos Aires. La situación en la zona fue crítica, ya que hubo desplazados debido a las inundaciones, y se tuvo que evacuar a 4.000 residentes.
El aeropuerto de Tucumán no estuvo operativo hasta el miércoles por la mañana, y ante las complicadas perspectivas, algunos equipos decidieron iniciar un viaje en autobús hasta Buenos Aires, a más de 1.200 kilómetros de distancia, y sin autopista que conecte Santiago del Estero con la capital. Otros se trasladaron a otras ciudades importantes, como Mendoza o Córdoba, en busca de vuelos locales que les trasladaran a Buenos Aires, con suerte relativa.
Los miembros de los equipos se han tomado el asunto con paciencia y buen humor. Algunos, como el Estrella Galicia Marc VDS o el Pramac OCTO Yakhnich, han documentado profusamente su travesía a través de las redes sociales. Ian Wheeler, responsable de prensa de Marc VDS, publicó en su Twitter este mensaje: “Gracias a @FrankyMorbido12 por cronometrar nuestro épico viaje. 46 horas viajando y todavía estamos en Argentina!”. La situación he llegado a ser surrealista en muchos casos.
Scott Redding también ha ido informando regularmente de su periplo, y su última comunicación hablaba que su aterrizaje en Dallas estaba previsto a las 11 de la mañana hora local, las seis de la tarde en España. Y desde allí aún tendría unas tres horas de coche hasta Austin. Su compañero en esta carrera, Michele Pirro, y algunos mecánicos consiguieron un vuelo para Houston vía Panamá en la mañana del miércoles. Y así, con imaginativos enlaces, el “paddock” de MotoGP ha ido llegando a Estados Unidos.
El flete con el material también estuvo bloqueado en el aeropuerto hasta que la situación permitió su envío a Austin. Finalmente, las cajas con las motos llegaron al aeropuerto tejano el miércoles, dos días después de lo previsto, y desde allí se enviaron por carretera al circuito donde, los más afortunados, pudieron empezar a desembalar y montar las motos y los “boxes” en la tarde de ayer. Los demás completarán el trabajo a lo largo de la tarde-noche de hoy.