Samsung ha anunciado que está desarrollando una batería de estado sólido de carga ultrarrápida para la industria automotriz. Esta batería ofrece una autonomía de 965 km, tiene una vida útil de 20 años y puede cargarse en solo 9 minutos. Vemos como, posiblemente, las baterías de estado sólido se impondrán en un futuro no demasiado lejano. O, por lo menos, eso creen los expertos.
Hasta ahora, los principales retos para los vehículos eléctricos han sido reducir el tiempo de carga y aumentar la autonomía. Aquí es donde las baterías de estado sólido (SS) cobran protagonismo. Recientemente, varios líderes de la industria tecnológica han intensificado sus esfuerzos para desarrollar baterías de estado sólido.
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Pues sí, en la Expo SNE Battery Day 2024 en Seúl, Corea del Sur, Samsung presentó su última innovación en baterías, una batería de óxido de estado sólido diseñada específicamente para vehículos eléctricos y, además, con unas características revolucionarias, como os estamos contando.
Así es la batería que está desarrollando Samsung
La batería de estado sólido de Samsung ofrece las típicas ventajas de este tipo de baterías, como un menor peso y mayor seguridad gracias a una mejor estabilidad térmica. Pero quizás lo más impresionante es su capacidad de almacenamiento de energía, que alcanza alrededor de 500 vatios-hora por kilogramo, casi el doble de la densidad energética de las baterías utilizadas en la mayoría de los vehículos eléctricos actuales. En la práctica, esto podría traducirse en una autonomía de unos 965 km con una sola carga. ¿Qué, cómo te quedas?
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De hecho, Samsung ya está colaborando con importantes fabricantes de automóviles para integrar esta tecnología de baterías de estado sólido en los vehículos eléctricos del futuro. Samsung y Toyota han acordado comenzar la producción en masa de estas baterías en 2027, y Toyota ha anunciado que en su gama alta, Lexus, serán de los primeros en beneficiarse de esta tecnología.
No obstante, si esto parece demasiado bueno para ser verdad, es porque hay un desafío considerable. No todo es tan bonito, obviamente. Estas baterías de carga ultrarrápida requieren de una importante infraestructura avanzada para alcanzar el tiempo de carga prometido de nueve minutos. Por ejemplo, en China, donde los fabricantes de vehículos eléctricos ofrecen velocidades de carga similares, los cargadores de 480 kW o incluso de 600 kW existen, aunque estas estaciones de carga son poco comunes incluso allí.
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Por lo tanto, el verdadero reto no es la viabilidad de esta tecnología, sino cuán rápido se puede expandir la infraestructura de carga ultrarrápida para que esté disponible para todos. Además, está la cuestión del coste. Actualmente, la fabricación de baterías de estado sólido para vehículos eléctricos es mucho más cara que la de las baterías de iones de litio y LFP. De hecho, cuestan aproximadamente tres o cuatro veces más.
Pero, ¿quién puede asegurar que, en los próximos 20 años, o tal vez incluso antes, las baterías de estado sólido se convertirán en el estándar para los vehículos eléctricos? Nosotros también lo vemos.
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