Son de sobra conocidas los planes de ayuda establecidos en Europa tanto en la compra de coche nuevo como en el de vehículos eléctricos o híbridos en los últimos años. El objetivo es incentivar el mercado de los vehículos con bajas emisiones y renovar el parque móvil existente. Las motos siempre se han quedado al margen en la mayoría de estas propuestas, pero esto ya ha cambiado en el planteamiento del gobierno británico ya que ahora ofrecen una ayuda de 1.500 libras o un 20% en la compra de un scooter/moto eléctrico que reúna un mínimo de estándares de calidad y seguridad, incluyendo una garantía de 5 años para las baterías.
Además del propio ahorro de combustible y mantenimiento habituales en cualquier moto convencional, las ventajas de las motos eléctricas se potencian debido a que no tienen que pagar impuesto de circulación ni tampoco aparcamiento en el centro de las ciudades.
Según Steve Kenward (CEO de MCIA): Esta fórmula abre la puerta al transporte de emisiones cero con personas que hasta ahora no podían permitirse comprar coches eléctricos. Las motocicletas y scooters son una forma muy accesible de transporte eléctrico y tienen la capacidad de reducir significativamente los atascos, ya que mantienen todas las ventajas de una moto de combustión. Sus usuarios pueden desenvolverse más ágilmente entre el tráfico, circular por el carril bus y llegar a su destino empleando menos tiempo.
