Moto Guzzi podría estar planeando la vuelta de unas siglas emblemáticas dentro de su seno, Stornello. Además, con una montura scrambler de media cilindrada con la que irrumpir dentro de la actual categoría comandada por modelos referentes como la nueva Triumph Scrambler 400 X 2024.
Esta es al menos la evidencia que deducimos tras haber conocido, por medio de los compañeros de Ride Apart, que la firma transalpina habría solicitado los derechos de la denominación Stornello el pasado 22 de agosto de 2023 en la USPTO estadounidense (United States Patent and Trademark Office).
Si echamos la vista atrás, habría que remontarse a la temporada de 2016 para comprobar cuando fuel la última vez que Moto Guzzi bautizó con estas siglas a alguno de sus modelos. Más bien creó una edición especial sobre su conocida Moto Guzzi V7 II.
Por aquellos días, Marco Lambri, director del Centro de Estilo del Grupo Piaggio, que se habría encargado del desarrollo de la nueva moto, aseguraba que: “desde los años cincuenta, emplear una motocicleta de carretera también para su uso fuera del asfalto era una actividad normal”.
Y concluía: “Los había que lo aprovecharon más fácilmente porque tenían en el ADN de su propio mercado la influencia ‘Scrambler’ y quienes, por contra, se reinventaron. Para Moto Guzzi no es una novedad, su historia está plagada de interpretaciones del género”.
Si recurrimos a los orígenes del modelo en sí, la Stornello de 125 cc fue presentada en sociedad en la temporada de 1961. Esta contaba con un motor monocilíndrico dotado de dos válvulas en culata y asociado a una caja de cambios de 4 velocidades. El resultado final eran unos 7 cv de potencia máxima a 7.200 rpm, suficientes para impulsarla hasta los 100 km/h.
Para 1968 se incluyó una versión nueva de 160 cc y un año después se le dio un remozado integral al modelo, presentándolo en el EICMA de aquella misma temporada en versiones estándar y scrambler (esta última solo con el motor de 125 cc). Se mantuvo en el mercado hasta el ejercicio de 1975, cuando la marca decidió poner fin a su vida comercial.
Una Moto Guzzi Stornello scrambler para ¿2025?
Volvamos a 2024 y al momento actual de la marca, integrada dentro del Grupo Piaggio y sin ningún modelo de media cilindrada adaptado a las nuevas necesidades de movilidad. Si a ello le sumamos que dentro de la familia Aprilia acaba de presentar a su nueva RS 457, es más que probable que disfrutemos de una Stornello scrambler, dotada de la mecánica que emplea la de Noale, a corto o medio plazo.
Esta teoría se refuerza tras conocer en los últimos compases del pasado 2023 que Aprilia prepara una naked para el A2, basada precisamente en su novedosa deportiva de medio litro. Al igual que su hermana de corte racing contaría con el nuevo motor bicilíndrico, refrigerado por líquido, con doble distribución por árbol de levas y cuatro válvulas por cilindro, capaz de desarrollar una potencia de 47 CV.
Indudablemente de llegar una Stornello scrambler, destinada a competir con la completa amalgama de modelos que actualmente componen esta reñida categoría, lo haría con las mejores armas que le puede proporcionar el Grupo Piaggio. Y estas pasan precisamente por beneficiarse de los adelantos que Aprilia ya emplea en sus nuevos modelos.
De este modo vuelve a ponerse de manifiesto la necesidad, por parte de las marcas, de emplear una misma plataforma para la evolución de diferentes modelos. Pero es que además esta política puede extrapolarse, como es el caso de Moto Guzzi y Aprilia, a modelos de diferentes marcas dentro de un mismo grupo empresarial.
Por lo tanto; ¿podemos pensar que Moto Guzzi esté ya trabajando en una Stornello scrambler de nueva generación?… Es una posibilidad. Nos atrevemos incluso a poner una fecha de presentación oficial del nuevo modelo de la marca italiana: EICMA 2024.
