En el NODO y en el año 1956, se dieron a conocer en los cines, lugar donde en se visionaba el noticiero oficial del estado, un ingenioso chaleco calefactado, invento de un joven barcelonés, para combatir el frío invernal que sufrían los afortunados propietarios de motos. Que, por cierto, no eran tantos…
Pero, antes de nada, para los que no lo sepáis, vamos a contaros qué era el NODO. Hubo una época en España en la que el cine no era solo entretenimiento, sino también una ventana hacia la realidad oficial. El NODO, que significaba «Noticiarios y Documentales,» era una serie de cortometrajes que se proyectaron en los cines de España durante muchos años. Más en concreto desde la década de 1940 hasta la de 1980.
Estos cortometrajes no estaban llenos de anuncios de productos, sino de propaganda política y noticias cuidadosamente editadas para servir a los intereses del régimen que gobernaba España en ese momento.
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El NODO no era un simple noticiero, era una herramienta de control informativo. Mientras se acomodaban en el asiento del cine, nuestros abuelos se enfrentaron a un flujo de imágenes y palabras que promovían la ideología oficial del gobierno.
Afortunadamente, con el advenimiento de la democracia en España en la década de 1980, el NODO finalmente se convirtió en un recuerdo del pasado. Poco a poco, España dejó atrás esos tiempos de propaganda cinematográfica y abrazó la libertad de expresión y la diversidad informativa.
El NODO español, una vez omnipresente, quedó en los libros de historia como un recordatorio de un pasado en el que la verdad se proyectaba en la pantalla grande antes de cada película.
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¿Qué era el chaleco calefactado?
Ni corto ni perezoso, un catalán diseño y llevó a cabo, un chaleco calefactado por el humo caliente del escape. El concepto es fácil, sencillo y para toda la familia. Gracias a un chaleco de plástico con dos aberturas y unos manguitos convenientemente ajustados, el frío pasó a ser algo del pasado.
El humo del escape se redirigía convenientemente y gracias a sendos tubos hacia el chaleco. De hecho, entraba por un lado y salía por el otro extremo. Como vemos, este ingenioso invento se adelantó unas cuantas decenas de años a las prendas técnicas contra el frío que hoy conocemos y, por supuesto, disfrutamos.
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Poco más se puede decir, por supuesto, no te pierdas el vídeo, es tremendo. Siempre es un placer ver imágenes del pasado. Las calles, los vehículos, la gente… Y, por qué no, los inventos de nuestros abuelos.
Así iban de confortables nuestras anteriores generaciones en moto. Este chaleco calefactado proporcionaba calorcito al conductor. Otro hablar es el tema de los olores, o el no llevar casco, la cazadora…
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