La Suzuki GSX-R 750 sorprendió a propios y extraños tras su llegada al mercado en marzo de 1985. Suzuki revolucionó el panorama de la época con una moto de carreras matriculable inspirada en la GS1000R de resistencia que defendía los colores de la marca en las pistas de todo el mundo. Chasis perimetral de aluminio, suspensiones multirregulables, motor tetracilíndrico 16 válvulas SACS (Suzuki Advanced Cooling System) con refrigeración aire-aceite, cambio de seis velocidades, embrague hidráulico, carburadores Mikuni de compuerta plana, 100 CV y 176 kg vacía fueron unas cartas de presentación espectaculares para su época. En 1988 llegó la segunda generación, con actualizaciones cada año hasta llegar a 1991, nuestra protagonista. En 1992 veríamos la tercera generación, ya completamente nueva y con la adopción de refrigeración líquida.
Lo más interesante de esta Suzuki GSX-R750 con dorsal #169 es que está en plenitud de facultades y lista para correr. No en vano ha participado en las competiciones organizadas por la AHRMA (American Historic Racing Motorcycle Association) y su actual propietario se ha ocupado de “vitaminarla” convenientemente: horquilla Race Tech, amortiguador trasero y de dirección Öhlins, bomba de freno delantera Brembo radial y pastillas Galfer, carburadores Mikuni de 40 mm y compuerta plana, escape Vance & Hines, árbol de levas Yoshimura, cambio semiautomático, supresor de llave de contacto (interruptor), etc. Batería, embrague, depósito de gasolina, cúpula y pintura son nuevos también. El basculante/chasis está pulido y recuerda a las unidades que competían en el Mundial de Superbike de principios de los ’90, una buena ocasión para hacerte con una veterana que aún puede ser competitiva.
