Las instituciones públicas vuelven a dejar fuera de ayudas y subvenciones al sector de la moto. El Ayuntamiento de Madrid, metido de lleno en su campaña de cambio de políticas anticonaminación y señalado directamente por el TSJM que le obliga a poner punto y final a Madrid Central, ha hecho público que destinará hasta cinco millones y medio de euros en ayudas para renovar vehículos. Según la comunicación oficial del consistorio, se destinarán 6.000 euros para aquellos vehículos con etiqueta cero emisiones y 3.000 euros para vehículos con etiqueta ECO. Además, si se achatarra en el proceso un vehículo sin etiqueta medioambiental (incluso al comprar vehículos C) se sumarán otros 2.500 euros a esta ayuda que es exclusiva para empadronados en la ciudad de Madrid y vehículos cuyo impuesto de circulación se pague también en el ayuntamiento de la capital.
Detrás de esta suma de dinero se encuentra la intención de motivar, como ya han hecho en otras ciudades europeas, la actualización de la flota de vehículos personales. Al incentivar la compra de vehículos de bajas o nulas emisiones, se espera disminuir también la contaminación por tráfico en la ciudad. Sin embargo, una vez más, el sector de la moto se queda fuera de estas ayudas. Como suele ser habitual, la nota de prensa no informa claramente de la situación y es que aunque no se especifica el tipo de vehículo que puede optar a él, al entrar en el portal www.cambia360.es y dirigirnos a la zona de ayudas específicas para vehículos cuando nos encontramos las limitaciones.
En el punto en el que habla del sector al que va dirigida la ayuda encontramos el siguiente párrafo: “Se subvencionará la adquisición de vehículos automóviles tipo turismo (categoría M1), matriculados y sujetos pasivos del IVTM en la ciudad de Madrid, que estén destinados al servicio particular de personas físicas empadronadas en la ciudad de Madrid, que cuenten con la categoría de clasificación ambiental CERO emisiones, ECO y C, siendo en este último caso requisito indispensable el achatarramiento de un vehículo con categoría de clasificación ambiental A (sin etiqueta).” Lo cual deja completamente fuera a las motos, en un movimiento de complicada comprensión cuando el mercado de motos cero emisiones está en crecimiento. Sin duda el sector del coche ha sabido, una vez más, ejercer sus presiones y el de la moto se ha quedado, de nuevo, sin su parte del pastel.
Quien quiera optar a estas ayudas debe saber que se trata de una ayuda directa del ayuntamiento al ciudadano y que, por tanto, ha de gestionarse de manera privada y no a través de los concesionarios. Igualmente, ha de tener claro que toda ayuda económica llevará consigo impuestos que regularizar con la Agencia Tributaria, presumiblemente en la siguiente Declaración de la Renta.
