Como cada año desde hace ya nueve, Stefan Everts llama a un buen número de pilotos de motocross, los mejores de todos los tiempos, para que participen en este evento solidario, donde los resultados no son lo que más importa. Sobre sus potentes motos de 450 cc o sobre las pequeñas de 85 cc, sobre bicicleta o realizando improvisadas labores de mecánico, los pilotos luchan por una causa benéfica, recuadra fondos para diferentes asociaciones para ayudar a los más necesitados.
Este año, el protagonismo se lo han llevado los corredores norteamericanos, con Ricky Carmichael a la cabeza. Sobre una Suzuki, como no podía ser de otra manera, y con unos cuantos kilitos de más, Carmichael ha demostrado que sigue en forma, aunque ya no dedica mucho tiempo a la moto. Junto a él, otro de los astros del AMA, Jeff Stanton, quien se lo pasó en grande junto a un buen número de pilotos europeos, encabezados por Kevin Strijbos, Jeremy Van Horebeek o Jeffrey Herlings.
Por desgracia, el doble campeón del Mundo de MX2 no tendrá buen recuerdo de esta cita, ya que en la carrera con las MX85 sufrió una caída que le ha fracturado el fémur de su pierna izquierda, por lo que se va a perder las últimas carreras del Mundial y pone en peligro un tercer título consecutivo que ya casi tenía en el bolsillo.