La Dirección General de Tráfico, como suele hacer habitualmente, ha puesto en marcha una nueva campaña de controles de velocidad. Esto implica que se redoblarán los esfuerzos y se realizarán más controles hasta el próximo 6 de abril.
En un principio esta acción especial de la DGT está destinada a concienciar de los riesgos de la velocidad sobre todo en las calzadas convencionales, donde el exceso de velocidad es una de las principales causas de accidentes. Como viene siendo habitual serán los miembros de la Guardia Civil de Tráfico los encargados de llevarlos a cabo. Precisamente un colectivo que ya denunció presiones por parte de la administración para aumentar la recaudación mediante sanciones.
Según la información facilitada por la Dirección General de Tráfico, el 39% de los usuarios de las vías secundarias infringen los límites de velocidad, algo que no sucede en autopistas y autovías. También indican que 500 de las muertes en carretera registradas en 2012 fueron debidas al exceso de velocidad, lo que en la práctica supone 1 de cada 4.
Además la DGT ha invitado a ayuntamientos y Comunidades Autónomas con las competencias transferidas a que se sumen a la iniciativa. Aunque los argumentos esgrimidos por la Dirección General de Tráfico hablan de las carreteras convencionales, lo cierto es que los controles se llevarán a cabo en todo tipo de vías, incluidas autopistas y autovías, donde el fantasma de los fines recaudatorios vuelven a aparecer.
En este informe que presenta la nueva campaña de controles no hay mención ninguna al estado de las carreteras, algo que preocupa a todos los usuarios y que también produce accidentes. Desde 2009 se ha disminuido en un 30% el presupuesto, llevando a algunas vías a puntos cercanos al no retorno según los especialistas. De hecho y según un datos facilitados por El País y corroborados por la Asociación de Empresas de Conservación y la Asociación Española de la Carretera, en los últimos 800 días, Fomento no ha licitado obra alguna para la reposición de firmes en las carreteras.
