La petrolera francesa TOTAL es una de las empresas petroquímicas y energéticas más importantes de Europa. Bajo su paraguas tiene las marcas Gulf y Elf, dos referentes en el mundo de los lubricantes y las gasolinas de alta competición. Desde la creación de la empresa hace 90 años la excelencia ha sido una de sus prioridades, entonces, ¿por qué no combinar ambos elementos?
«Estamos presentes en todo lo que se mueve. Actualmente somos campeones del mundo de Fórmula 1 con el equipo Red Bull Renault y de Superbikes con el Kawasaki Provec, servimos productos a otros equipos de MotoGP y Superbikes y también apostamos fuerte por los raids. A través de Elf somos proveedores exclusivos del Dakar, la carrera más exigente y dura del mundo. A raíz de esto, aquellos pilotos que corren por primera vez el rally participan del Trofeo ELF Moto, una copa que premia a los tres mejores debutantes de la clasificación general. La marca suministra gratuitamente todos los líquidos a estos pilotos amateurs durante la carrera, facilitándoles la asistencia gracias al transporte de herramientas y pertenencias en cada etapa».
«El patrocinio deportivo es un desafío tecnológico excitante. El marco de la competición siempre será el mejor banco de pruebas para nuestros productos de calle. Es una colaboración técnica cimentada en el know-how. En este sentido, Elf siempre se ha caracterizado por su ambición para asumir retos. Llevamos 35 años en competición en casi medio siglo de existencia, un bagaje muy importante».
«Elf es una marca de gama alta y sus aceites sólo tienen como rival a Castrol y Motul en España. Su gama actual es la más moderna del mercado y cubre todas las necesidades del usuario de a pie. Ten en cuenta que los productos que están ahora en la calle son los que se usaban en competición hace 4 años. La tecnología en este tipo de productos va encaminada al cuidado medioambiental, minimizando consumo y contaminación en una lucha constante por reducir la cantidad de fósforo. Por el contrario, en competición sólo se busca la máxima potencia sin perjudicar la fiabilidad».
«El futuro a corto y medio plazo pasa porque el Gobierno dote a las empresas de las herramientas necesarias para mejorar en la elaboración de los productos permitiendo una inversión en I + D que seguro será beneficiosa para el consumidor final».
