Ésta ha sido, sin duda, una gran noticia para una chica que ha conseguido superar la difícil barrera que separa la anécdota de ser la única mujer en parrilla para convertirse en una opción como otra cualquiera en el mercado de pilotos con mayor proyección de futuro.
Sin embargo, Ana tendrá ahora que enfrentarse a la experiencia de correr en un equipo extranjero después de haber dado sus primeros pasos en el Mundial de la mano de una estructura que le ha arropado constantemente. Al mismo tiempo, esta aparente adversidad podría más bien darle el espaldarazo definitivo en su progresión como piloto.
Ana empezó a montar en moto a los tres años. Al principio compitió por diversión, para después ir pasando por las categorías de MiniGP hasta llegar a 125 en el CEV. En el Campeonato de España participó durante dos temporadas (2011-2012).
-¿Cómo ha surgido la posibilidad de correr con el equipo RW Racing? ¿Con qué montura correrás? «Desde el principio de las negociaciones el equipo se mostró muy interesado en que estuviera con ellos, estoy muy contenta porque sé que tienen mucha experiencia y que con Luis Salom consiguieron muy buenos resultados en 2012».
-¿Conoces ya al cuerpo técnico de tu nuevo equipo? «De momento no les conozco. Pilotaré una Kalex con motor KTM y les veré por primera vez cuando empecemos a entrenar a principios de febrero, que será cuando termine la prohibición de los entrenamientos privados. No es seguro dónde, pero podría ser en el circuito de Almería».
-¿Cómo llevas el inglés? ¿Crees que tendrás dificultades de comunicación? «Está claro que va a ser más difícil que con un equipo español, pero tengo una base de inglés más o menos buena y en el tiempo que falta para comenzar los entrenamientos tendré que reforzar mi vocabulario técnico para tener una buena comunicación cuando empiece a trabajar con el equipo».
-En el ámbito psicológico, ¿cómo afrontas trabajar con un equipo extranjero? ¿Crees que eso te puede ayudar a crecer como piloto? «Creo que me hará crecer como piloto y como persona porque correr con un equipo extranjero siendo tan joven me da la oportunidad de aprender mucho más rápido, lo que me puede beneficiar en el futuro en cualquier otro equipo o si tengo la oportunidad de correr en Moto2».
-Si el año pasado fue quizá de aprendizaje para ti, ¿qué esperas de la temporada 2014? «Espero seguir prendiendo al ritmo que lo he hecho esta temporada, donde todo salió mucho mejor al final. Sobre todo, quiero seguir evolucionando y nunca dar un paso atrás. Es cierto que cuando me suba por primera vez a la moto y comprueba como me adapto a ella durante la pretemporada, será el momento de pensar dónde puedo o no estar».
-¿Cómo describirías en tus propias palabras la temporada 2013? ¿Crees que lograste los objetivos que te habías marcado? «A principios de temporada fue un poco difícil porque todo era muy nuevo. En la primera carrera en Qatar me encontré un circuito desconocido en el que se corría de noche. También estaba acaparado bastante atención de la prensa y esa presión te puede. El domingo estaba en parrilla de mi primera carrera del mundial y la verdad que sí te temblaban las piernas un poco. Después fui sumando carreras, cada vez me adaptaba mejor a los nuevos circuitos y conseguía rodar antes en tiempos rápidos. El objetivo en esta primera temporada era coger al menos un punto en la clasificación y al final he acabado con nueve. Creo que la evolución ha sido muy buena y a partir de la carrera en Aragón creo que di un gran paso adelante que me ayudó mucho en la gira asiática. Aunque fueron carreras complicadas, logré puntuar por primera vez en Malasia y logré la séptima posición de parrilla en Australia».
-Pero en Japón parece que las cosas se complicaron un poco… «En Japón las cosas fueron más difíciles. Era un circuito que no conocía, después se sumó el temporal y tuve que salir directamente al entrenamiento cronometrado sin haber dado una sola vuelta antes ni poner la moto a punto. Fueron demasiadas cosas a la vez y no conseguía rodar en tiempos para clasificarme. Creo que la situación me sobrepasó un poco, ahí es donde se nota la experiencia de un piloto. Quizá en ese momento aprendí la lección de no hundirme en ninguna circunstancia. Aquel fue el peor entrenamiento de mi vida, pero el domingo en el warm up ya estaba décimo cuarta. En carrera terminé décimo octava pero había arrancado en la posición 35, así que llegué hasta donde pude. Creo que si hubiera salido desde mejor posición podía haber vuelto a entrar en los puntos».
-¿Cuál fue para ti la carrera más intensa de la temporada? «Por dificultad quizá fuera la de Malasia, por el calor y porque el circuito es de los más difíciles. Las circunstancias eran extrañas, primero llovió pero luego se secó, fue un poco una lotería. Ese fin de semana aprendí mucho a la hora de tomar la decisión de elegir un neumático u otro con la pista medio seca o medio mojada. El viernes estaba un poco perdida y el sábado me ayudaron para montar el neumático de seco en el momento oportuno para clasificarme vigésima y estar en carrera con el grupo que tenía que estar».
