En un mundo en el que a veces parece que lo mejor que podría pasarle es un «reset» como el de la época de los dinosaurios, siempre hay hueco para gestos que nos hace pensar que «la humanidad no siempre mira para su ombligo». Vamos a ponernos en situación: Rachael Turner, de Balham (sur de Londres) hizo un llamamiento en redes sociales para ver si alguien podía ayudarla a cumplir el sueño de su madre, Anne Turner, de 83 años y enferma terminal.
Su ilusión siempre había sido poder subirse a una moto, y si era una Harley-Davidson mejor. Por ello buscaba a alguien que la pudiese ayudar con este pequeño gesto. Pero lo que no se esperaba es que en una semana, más y más gente se fuese sumando y el día señalado acabasen llegando más de medio centenar de motos de todos los rincones de Inglaterra.
«Hoy ha sido absolutamente asombroso, la gente ha sido muy amable. Escuchas cosas horribles que suceden en el mundo, y luego ves algo como esto. Te das cuenta entonces, que hay más gente buena que mala. No los llamo Ángeles del Infierno, los llamo caballeros del reino.«
Rachel contaba cómo surgió todo:
«Puse una publicación en Facebook, pidiendo a cualquiera que tuviera una Harley Davidson que le ayudase a vivir su sueño. Solo buscaba a una persona. Pero al día siguiente, ni siquiera 24 horas después, mi teléfono se estaba volviendo loco, tenía cientos y cientos de mensajes que se ofrecían, una locura. Una mujer dijo que su familia tiene algunas Harleys, así que pensé que solo serían ella y su familia, pero a medida que avanzaba la semana recibí más y más llamadas de personas que querían venir.»
«Cuando vi cuántos llegaron, no lo podía creer. Había unos 50 o 60 motoristas al final, venían de todo el país. Una mujer pasó la ITV de su moto y la reparó solo para venir hasta aquí. Un hombre le dio una bufanda que había usado siempre en sus salidas. Realmente capturó el corazón de mucha gente, con muchos comentarios positivos en las redes sociales.«

Anne, tras subirse a varios modelos, eligió uno para ser llevada de pasajero hasta Tooting Common, y regresar a su casa donde fue nombrada miembro honorífico de los Hell’s Angels y fue erigida «caballero» con una de sus camisetas.
Sin duda, un gran gesto que nos ha encantado.