Hace tres temporadas que Carlos Checa dejó el mundo de la competición en el que estuvo más de 20 años. El catalán pasó catorce años en el Mundial de MotoGP desde que debutara en la categoría de 125 cc en el año 1993 hasta que en 2007 decidió saltar al Mundial de Superbikes, donde se coronó Campeón del Mundo en 2011, el primer y único piloto español que lo ha conseguido hasta el momento.
“En mis inicios en los circuitos de motos dormía en una tienda de campaña y contaba sólo con lo básico. Tenía una gran esperanza e ilusión. Tengo que admitir que ahora me resultaría difícil vivir así, pero en ese momento lo viví intensamente: me caí, me levanté, fui hacia delante con todo el deseo de tener éxito”, explicaba Carlos cuando recordaba sus primeros años en las carreras, “Siempre supe cuáles eran mis límites, y sé las dificultades que tuve que superar en tiempos difíciles. Pero si volviera a nacer, me gustaría repetir todo lo que he hecho hasta ahora”.
El piloto que vistió el dorsal número 7 hizo un repaso de su etapa mundialista, y como tal se acordó de todos aquellos que se lo pusieron difícil: “De los muchos oponentes que he tenido, es difícil encontrar el más duro con el que me encontré… Capirossi, Stoner, Melandri… No sé, todos eran buenos y fuertes. La característica que un piloto debe tener para ser grande, en mi opinión, es la fuerza mental y la habilidad de ser capaz de resistir los momentos de presión. Además, el piloto debe desear una sola cosa: la victoria. Estoy seguro que mi oponente más completo fue Valentino Rossi”.
SBK fue bonito. Para llegar a ese resultado el camino fue largo e intenso, lleno de dificultades, pero siempre he trabajado para lograrlo. En mi carrera he aprendido de muchas personas, de hecho, de casi todas. Creo que podemos aprender algo de cada individuo, ya que, sin duda, cada uno de ellos tiene una característica única y original. He mantenido una buena relación con cada uno de ellos y que a menudo nos vemos fuera de la pista”.
Pero el ex piloto también habló de su futuro, de vez en cuando coge un coche de rally “por diversión”, y aunque no dispone de mucho tiempo libre tal vez “crearía mi propio equipo para ayudar al crecimiento de los niños jóvenes emergentes, siempre y cuando no tenga que asumir la responsabilidad de sus padres y madres (risas). El director de un equipo siempre está en el ojo de la tormenta”.
