Ya hemos visto en otras ocasiones que hay que tener en cuenta otros factores a la hora de comprar la moto, más allá de que nos guste o nos cuadre en el presupuesto. Están los impuestos, los seguros y también, bastante importante, las reparaciones en caso de accidente que requiere cada moto y el coste que pueden tener. Gracias a un estudio que ha realizado en Francia la SRA (Sécurité & Réparation Automobiles), tenemos una idea de lo que implica arreglar ciertas motos o marcas en nuestro país vecino después de un accidente.
El caso es que a diferencia de lo que puede suceder con el servicio de mantenimiento, donde podemos encontrar descuentos y promociones y buscar el momento adecuado, reparar la moto por accidente no nos deja en un buen lugar para negociar y buscar. Hay que decir que este estudio evalúa los casos de colisión tanto en marcha como con las motos estacionadas, pero que ha dejado de lado los casos de vandalismo, rotura de cristales, el robo y el incendio.
Dicho esto, llega el momento de evaluar los costes de reparación por segmento y, como era de esperar, las motos más caras son las que más cuesta reparar. A la cabeza están las GT, con un 26,3 % por encima de la media y seguidas muy de cerca por las motos deportivas, que cuestan un 25% más que la media. Las motos custom también están un 15% por encima. Pero las trail, uno de los segmentos más potentes, se sitúan prácticamente en la media: sólo un 1,3% por encima. Pero, claro, para que haya una media tiene que haber motos que sean más baratas de reparar y ahí están las roadster, un 9,8% por debajo, las denominadas ruteras deportivas (13,8 %) y ruteras básicas con -25,2%.
Al igual que sucede con las categorías, las marcas tienen diferentes costes de reparación en función de diferentes factores, aunque la mayoría de ellos vienen determinados por sus precios de origen. Es decir, las marcas cuyos modelos tienen un precio de venta mayor están situadas en la parte alta de la tabla, mientras que las motos con costes más moderados se encuentran en la parte baja de los costes. Si quieres ver el informe por marcas pincha aquí.
La situación se da también en los scooters, donde se valoran las reparaciones para modelos de más de 125. En resumen podemos decir que es exactamente lo mismo y es aquí cuando tenemos la única mención a algún modelo eléctrico ya que, por alguna razón, no hay más registrados.
Ahora bien, el estudio no se centra solamente en los costes sin entrar en detalle. También analiza dónde están la mayor parte de los costes a nivel global. Sin pararnos a ver estas cantidades por marca, el estudio revela que 51,5% del coste total lo determinan las piezas, mientras que la mano de obra es el 38,1%. El remate final, es decir la pintura, se lleva el 10,4%.
