Por mucho que sepas de motos siempre hay algo nuevo que aprender. Quizás esa sea la magia que encierra este (nuestro) particular universo. Al menos a nosotros, que estamos día a día trabajand y buscando información, nos sigue pasando. En esta ocasión nos ha sucedido con un circuito ni más ni menos, y es de esas historias que merece la pena rescatar, ya que unen la actualidad con el pasado para darle un toque neo-retro que nos encanta.
Resulta que hay un circuito mítico en Reino Unido para muchos amantes de las dos ruedas, el Circuito de Aintree, que está situado en las afueras de Liverpool pero además dentro del famoso hipódromo con el que comparte nombre. Puede que te imagines una pista estilo dirt track o similar, pero no. Estamos hablando de un circuito asfaltado con todas las de la ley.
Otra de las cosas curiosas que tiene es que, precisamente, la pista atraviesa el propio hipódromo lo que supone una de las zonas de saltos más complicadas cuando el Grand National de Liverpool se disputa. Pensarás que es una pista corta pero hablamos de dos trazados enlazados, el más largo de 4,8 kilómetros y el más corto de 2,4 km. Eso sí, la pista larga está en desuso desde 1964.
Si todo esto no es suficientemente curioso hay otro dato que el gran público no suele conocer y es que no es una pista cualquiera, sino que fue la sede del Gran Premio de Gran Bretaña o del Gran Premio de Europa de F1 en un total de 5 ocasiones (1955, 1957, 1959, 1961 y 1962). Pilotos históricos de las cuatro ruedas como Stirling Moss, Jack Brabham, Wolfram von Trips o Jim Clark vencieron la prueba, que se disputaba en el mes de julio. Además, en 1957 el triunfo lo compartieron Moss y Tony Brooks, cosas de la F1 antigua donde se podía compartir coche.
Después del 64 comenzó su decadencia y pasó a ser un circuito de club, pero aún así ha sido tremendamente importante para la historia de las dos ruedas, ya que en ese asfalto curtido por el paso del tiempo dieron sus primeros pasos en las carreras dos leyendas vivas del motociclismo como son John McGuinness y Carl Fogarty. Desafortunadamente en 2018 hubo un accidente y en marzo de 2019 quedó clausurado pendiente de remodelaciones. Después, con la llegada de la pandemia todo se retrasó y ha sido ahora cuando el circuito ha vuelto a la vida. Seguramente jamás vuelva a tener el brillo de los 50 y 60, puede que nunca una gran competición no vuelva a disputarse allí, pero seguirá siendo un circuito organizando carreras de club de las que, quien sabe, pueda salir una nueva estrella británica.
