Hay cosas que no se entienden, o si, depende del prisma con el que uno mire el asunto. Una de estas cuestiones es el estado actual del Circuito de Velocidad de Albacete, dejado de «la mano de Dios» por los políticos de turno, y cerrado a cal y canto desde hace meses. Pero ahora al consistorio se le ha ocurrido la genial idea de devolver la actividad al mítico trazado manchego en forma de carreras en…. patines.
Si, has leído bien. Sobre unos patines se puede correr y mucho. De hecho es una actividad muy sana y de paso uno se lo puede llegar a pasar hasta bien si le coge “el aire” a eso de ir sobre ruedas. Pero esta no es la cuestión. El tema es que las personas amantes de las dos ruedas, competiciones varias y en definitiva el aficionado al motociclismo, no entiende el porqué de esta situación que se dilata en el tiempo desde 2019.
La respuesta es sencilla. Los tejemanejes de unos y otros han dado como resultado la nula inversión en el trazado albaceteño, con las consiguientes consecuencias que ya se conocen y que dejan de manifiesto que el motociclismo en nuestro país está vendido si este se deja en manos de los políticos de turno. Para ellos no es prioridad, a pesar de que esta actividad repercute de manera positiva en la economía de cualquier lugar que goce de unas instalaciones como el circuito de la Torrecica.
Recordemos que la pista manchega tiene 32 años de historia y ha sido testigo de las más variadas competiciones. El Mundial de Superbike, el Campeonato Europeo de Camiones, Campeonato Mundial de Resistencia y el Campeonato de Europa de Motociclismo son parte de los certámenes que año tras año han estado presentes en los 3.550 metros que tiene el recorrido de este emblemático circuito.
La realidad es que hasta el mes de julio no hay previsión de que se reabran las instalaciones. Realmente precisan de obras que renueven alguna de sus partes en materia de seguridad, las últimas fueron en 2014, y dudamos mucho que se vuelva a celebrar ningún campeonato de velocidad en ninguna de las disciplinas que antes han pasado por allí. Con suerte los albaceteños y vecinos de las comunidades vecinas puedan organizar alguna tanda y poco más.
