La situación en el “box” de María Herrera era complicada y ya era evidente en Jerez el ambiente tenso. La diferencia de criterio entre ambas partes, el entorno de la piloto de Oropesa y el equipo de Jaime Fernández-Avilés, presagiaba la ruptura, un desenlace que se ha producido con la confirmación oficial de la separación entre ambos.
A partir de ahora, Herrera seguirá en el Mundial con una estructura independiente que ahora tiene que poner en marcha de cara a la próxima cita, el Gran Premio de Francia, que se disputa el próximo 8 de mayo.
“Aunque nos hubiera gustado seguir adelante con este proyecto e ir de la mano en la progresión mundialista de María, creo que esta es la mejor solución en estos momentos”, ha comentado Fernández-Avilés, el patrón de LaGlisse. “Tras 21 títulos cosechados con el Team LaGlisse, tenemos muy claro cuál es nuestra forma de trabajar y cuáles son los objetivos que debemos perseguir. Durante esta primera etapa en el Mundial 2016, y tras las discrepancias que hemos tenido con las personas que dirigen la carrera de María, pienso que lo mejor es poner fin a nuestro acuerdo y que estas diferencias no afecten a la carrera deportiva de María, a la que deseo la mejor de las suertes en lo que resta de temporada”.
