Debido a la lesión de Jonathan Rea, Augusto Fernández hará su debut en el WSBK durante la segunda ronda de la temporada que se celebrará en Portugal. El español se sumará, de esta manera, a los pilotos que han pasado de competir en MotoGP a hacerlo en el Mundial de Superbike. Aunque ha habido de todo y nunca ha sido fácil pasar de la categoría reina a las carreras de motos derivadas de serie, lo cierto es que algunos lograron sorprender.
Uno de ellos fue Marco Lucchinelli. El italiano, que logró el título de Campeón del Mundo de 500 en 1981 y fue, hasta el título de Álex Crivillé en 1999, el último europeo que lo había conseguido, debutó con fuerza en el WSBK en Donington. Lucchinelli llegó al WSBK en la primera temporada del campeonato (1988), y firmó un segundo puesto en la primera carrera y ganó la segunda peleando con un “tal” Davide Tardozzi.
También causó estragos en la parrilla John Kocinski. El que, sin duda, ha sido el estadounidense con más talento desde Rainey y Schwantz, no logró grandes objetivos en 500, pero debutó en el WSBK en 1996 después de un año sabático. Lo hizo en Misano, se llevó la pole y las dos victorias. En 1997 fue Campeón del Mundo y en 1998 volvió a 500 para seguir siendo un quebradero de cabeza allí por donde pasó.

¿Qué decir del talento de Max Biaggi? Poco o nada se puede decir sobre el piloto romano que atesoraba tanta calidad como exceso de amor propio. Después de sus cuatro títulos de 250 y de ser uno de los mejores del momento, en 500 primero y MotoGP después, la lió a tal punto con Honda que se quedó sin sitio en el campeonato.
Pero las grandes figuras son capaces de salir del abismo, y debutó en el WSBK en 2007 en Qatar. En el trazado de Losail no logró la pole, pero sí ganó la primera carrera para hacer podio en la segunda y acabar el año tercero. Luego llegarían los títulos de 2010 y 2012, para poner el broche de oro a una carrera espectacular.
Cuando Álvaro Bautista llegó al WSBK desde MotoGP lo hizo con el claro propósito de convertirse en Campeón del Mundo, y en eso trabajó desde el primer momento. En plena sintonía con Ducati, fue el amo y señor de la primera cita del WSBK en Australia. Clasificó tercero, pero luego se llevó la victoria en las dos carreras largas y la Suerpole Race que, curiosamente, era la primera de la historia.
Al contrario que los casos que hemos mencionado, Andrea Iannone llegaba al WSBK desde MotoGP sí, pero tras varios años retirado de la competición. Quizás por eso lograr en ese debut en la categoría un segundo puesto en la Superpole y luego llegar a liderar la carrera para acabar pisando el podio tuvo mucho de redención. Luego sumó otros cuatro podios en la temporada, incluyendo su victoria en Aragón.

Otros debuts históricos que tuvieron los pilotos de MotoGP
Uno de ellos no es estrictamente un debut desde MotoGP. Hablamos de Marco Simoncelli en su etapa con Gilera. Era el último año de Marco en 250 antes de pasar a MotoGP y revolucionó el gallinero. Con su desparpajo y su talento a los mandos de la Aprilia de Nakano, lesionado en ese momento. No respetó (como era habitual) a nada ni a nadie y, aunque se estaba jugando el título de 250, fue con todo. A pesar de no haber tenido mucho contacto con la moto, fue de menos a más durante el fin de semana para lograr un podio, luchando de manera polémica con Max Biaggi y Ben Spies.
A estos nombres hay que sumar otros grandes pilotos y campeones como Carlos Checa, Nicky Hayden, Regis Laconi, Alex Barros, Scott Reeding y uno que llama la atención: Michael Doohan. Sí, Doohan compitió en el WSBK, pero a diferencia del resto lo hizo antes de llegar a 500 (como Spies). El australiano corrió en 4 carreras del WSBK y ganó tres de ellas, mostrando una pincelada de lo que terminó siendo el último gran dominador de 500.