De todos es conocida la valía de Jorge Lorenzo como piloto, pero no tanto su faceta como coleccionista. Llevar 15 temporadas disputando el mundial de velocidad, evolucionando como piloto y en constante contacto con apellidos insignes de todas las épocas en carreras y eventos, facilita la gestión de recopilar material especial relacionado con el campeonato y, también, con el Mundial de Fórmula 1. Los últimos 4 años han sido claves para la generación del museo particular de Jorge donde cascos, monos, guantes, botas o volantes de muchos campeones del mundo desde la década de los ’60 se amontonaban en su casa: ahora ha llegado el momento de lucirlos. En total, más de 100 objetos de los que de momento sólo se exponen 30.
El bar-museo que Jorge Lorenzo acaba de inaugurar en Andorra la Vella bajo el nombre World Champions by 99 cuenta con una zona para ocio con simuladores, tienda de merchandising y bar-restaurante. El museo propiamente dicho ocupa 150 metros cuadrados y está separado en tres zonas. La primera zona es la de la Fórmula 1, con material de Phill Hill, Gilles Villeuneve, James Hunt, Nelson Piquet, Sebastian Vettel, Lewis Hamilton, Ayrton Senna o Michael Schumacher.
La segunda zona es un homenaje a los mejores pilotos de la historia de MotoGP, con material de leyendas como Barry Sheene, Wayne Rainey, Kevin Schwantz, Álex Crivillé, Valentino Rossi, Marc Márquez y Casey Stoner, con un mono de cada uno de ellos expuesto.
La tercera zona está dedicada al piloto mallorquín. Destaca la Yamaha M1 con la que ganó el Mundial en 2015, junto a los monos y los cascos desde que tenía 10 años.
El museo permanecerá abierto de 12:00 a 23:00 (los fines de semana hasta las 3:00 de la madrugada).
