Los accidentes de tráfico son una de las principales causas de muerte no natural dentro de la sociedad española. Por este motivo diversos colectivos como la Guardia Civil o la DGT luchan constantemente para intentar frenar los accidentes dentro de las carreteras españolas.
El exceso de velocidad es uno de los principales problemas que intenta solventar la Guardia Civil. Desde hace muchos años han tomado diversas medidas para intentar frenar a los infractores, con el uso de radares fijos y móviles a lo largo de la geografía española.
Ahora la Guardia Civil ha adquirido un nuevo y escurridizo radar láser que será implacable con los infractores. Este nuevo radar es tan pequeño versátil que se puede colocar de manera fácil y sencilla en numerosos lugares de la vía pública, como trípodes o guardarrailes. Además de poder ubicarse en las motos y coches de la Guardia Civil.
El veloláser ha sido creado por la empresa española Invia Sistemas, y se ha presentado como la solución definitiva para el control de velocidad. Este nuevo dispositivo compacto y ligero se maneja de manera sencilla y sin cables a través de un smartphone o una tablet.
El nuevo radar láser es capaz de cazar vehículos que circulen a una velocidad de hasta 250 km/h. Además puede fotografiar de manera simultánea a todos los vehículos que circulen en carreteras de dos carriles en ambos sentidos. El veloláser no solo es capaz de registrar la velocidad de los vehículos, sino que también puede calcular la distancia de seguridad.
La poca luz no es un problema para el veloláser, ya que puede funcionar tanto de día como de noche, ya que cuenta con un sistema de infrarrojos. Aunque este radar está siendo sometido a un periodo de pruebas, podría estar completamente operativo a finales de este mes, coincidiendo con la Semana Santa.
